Lo mejor, a parte del gato, el viaje totalmente Coen con un espléndido John Goodman. Maravilloso, como Carey Mulligan, quien tras ese memorable momento en Shame parece que le está cogiendo el gusto a esto de cantar.
A Oscar Isaac sin embargo, cuanto menos se le ve la cara mas creíbles hace sus personajes, esto puede ser preocupante porque el chico trabaja mucho.
¿Una buena peli para un domingo por la tarde? Sí, claro, por supuesto.