Insolitudes / han artacado a darth vader

Por El Cuentador

 “Si yo pinto a mi perro exactamente como es, naturalmente tendré dos perros, pero no una obra de arte”. Johann Wolfgang Goethe. 
Tuve la suerte de trabajar casi 3 años durante la primera mitad de los 90s en la agencia de publicidad Leo Burnett de Venezuela, y en una ocasión en el departamento creativo, los dibujantes hicieron una exhibición interna en la cual cada uno proponía su propia interpretación del personaje Batman. Durante varios días estuvieron exhibidas distintas imágenes del oscuro héroe, cada cual representándolo en el estilo particular del respectivo artista. Fue muy entretenido observar aquello y sé que entre las cosas que me pregunté entonces fue –si bien nunca lo dije en público– cuál sería el resultado de una exhibición similar, con Darth Vader como tema central.
Vi “La Guerra de las Galaxias” –nombre con el que se presentó en Venezuela el film “Star Wars”–, la primera de las películas de la saga de Geroge Lucas, a pocos días de su estreno, en el Teatro Humboldt de Caracas en 1977. Mi madre salió aturdida de la proyección, porque su butaca quedaba justo al lado de un gran altoparlante y la sala estrenaba un súper sistema de sonido, de manera que las explosiones las sintió bien de cerca. Por mi parte yo quedé prendado desde entonces de la leyenda y aunque Yoda es mi personaje favorito, diré que guardo también mucha simpatía por el principal malvado de la historia: Darth Vader. Por ello quiero denunciar a través de este medio, un artaque que el temible señor ha sufrido. Sí, han leído ustedes bien, no fue que lo atacaron ni que lo atracaron, sino que lo artacaron; pero antes de contarles, vayamos por partes.
Pocos personajes del cine son tan prototípicos como Darth Vader: especie de cyborg despiadado y brutal, maestro del lado oscuro e implacable archinémesis de los “buenos”, que por medio del terror funge como principal brazo ejecutor del ruin Emperador Palpatine, dictador absoluto del Imperio Galáctico. Darth Vader es invariablemente considerado como uno de los mejores villanos de la historia del cine y en la mayoría de las listas que se proponen al respecto, discute los primeros lugares con otros bichos malísimos como Hannibal Lecter de “El Silencio de los Inocentes”, Norman Bates de “Psicosis” o La Bruja Mala del Oeste, de “El Mago de Oz”.
Tal vez porque la tragedia signa su existencia o quién sabe por qué otra razón, Darth Vader es el personaje más popular de la saga, mucho más que cualquiera de los “buenos”, lo cual por cierto no es un caso único entre los “malos” del cine. Mas no deja de ser extraño; por lo general uno tiende a identificarse con el héroe, pero desde la primera película ya el siniestro tipo ejercía gran fascinación y hoy es prácticamente objeto de culto entre los adeptos. Por cierto que hace relativamente poco tuve la ocasión de asistir a un concierto con música de “Star Wars”, creada por el inmortal John Williams, y la pieza más aplaudida fue, por lejos, la “Marcha Imperial” que identifica al terrible individuo
Pero en tiempos post-modernos no hay mito que resista la osadía de la gente y tal vez víctima de su propia popularidad, Darth Vader es ahora objeto de todo tipo de transgresiones, remedos y revisiones. Entre muchas divertidas barbaridades, además de las mútiples parodias que se consiguen en Youtube, he sabido sobre un cuadro llamado “Darth Vader con Sombrilla”, pintado al mejor estilo de Monet, así como un reciente estudio que fue presentado en la convención anual de la American Psychiatric Association y publicado en la revista Psychiatric Research, de un psiquiatra francés –¿por qué no me sorprende?– llamado Eric Bui. En su estudio, Bui plantea que Darth Vader sufre de “Trastorno Límite de la Personalidad”, conocido también como “Borderline”, y que de haber recibido terapia a tiempo, no se habría vuelto perverso.
El aspecto característico de Darth Vader contribuye a la siembra de pavor que esparce por doquier; anda todo el tiempo vestido de negro, con capa, una impresionante tecno-armadura y un insólito yelmo –mezcla de casco samurái con mascara anti-gas de la I Guerra Mundial– a través del cual resuena una profunda y macabra voz. Este yelmo es de todos los componentes de Darth Vader, al que más le han apuntado; sé de un inmenso globo aerostático que ha visitado varias ciudades y de una gárgola en la Catedral Nacional de Washington, que lo reproducen. En otro orden de ideas, también he escuchado de un restaurante en España que se llama “Luke, yo soy tu padre”, la frase más conocida del ignominioso ser y que según otra lista por ahí, es la más memorable de la historia del cine. Por cierto, el texto correcto es: “No, yo soy tu padre”, como puede constatar cualquiera que vea el film “El Imperio Contraataca”, pero por esos designios inescrutables del destino, es la falsa versión la que se recuerda.
Creo que la más curiosa de las iniciativas de intervención sobre Darth Vader, es una que nació en Estados Unidos y que se llevó a cabo desde el 2007. Se llamó “The Vader Project” y consistió –al igual que en aquella Leo Burnett venezolana, aunque guardando las distancias, por supuesto–, en una exhibición de reinterpretaciones del famoso yelmo, 100 en total, realizadas por algunos de los artistas plásticos y diseñadores contemporáneos más en boga. Cada artista seleccionado recibió una réplica a tamaño real del yelmo utilizado en el film, para que lo transformara a su gusto y carácter. Por eso lo he llamado un artaque y como consecuencia tenemos Darth Vaders en los más inesperados estilos: payaso, militar, con zarcillos, a manera de Estatua de la Libertad, con cuernos de ciervo, a lo Van Goh, con globitos y funda de cuero, psicodélico, con peinado punk, con una banana en forma de nariz de elefante y hasta una versión a lo Carmen Miranda. En cualquier caso, el resultado es verdaderamente alucinante; los trabajos fueron subastados muy recientemente por la casa Freeman’s y algunos se muestran en las gráficas que ilustran este artículo.
En los libros de Harry Potter se menciona a una criatura llamada “Boggart”, que tiene la capacidad de convertirse en aquello a lo que la persona que tiene en frente, teme más. El hechizo más eficaz para detenerlo es el Riddikulus, que hace que el Boggart luzca divertido y pierda con ello su capacidad de asustar. Tengo la impresión de que hicieron lo mismo con Darth Vader, y aunque no niego que las derivaciones son innegablemente interesantes, el fan de Star Wars que sigo siendo, dice: “¿Es que ya no hay respeto ni siquiera por los auténticos desalmados? Resiste, Darth Vader. ¡Que la fuerza esté contigo!
Ji, ji, ji. ¡Otra vaina más!
Si le interesan ver otras imágenes, les informo que poseo en formato pdf el catálogo de la subasta, en el cual pueden apreciarse los 100 trabajos de diseño desde diferentes puntos de vista. Déjenme un comentario aquí en el blog sobre este artículo con la respectiva dirección electrónica y con gusto se los haré llegar. Si sólo desea ver más imágenes, simplemente coloque en un buscador de Internet la frase “The Vador Project” y seguramente encontrará algunas otras fotos. Las que ilustran a este artículo, en orden descendiente, corresponden a:
1. Sin título, realizado por WADE LAGEOSE - LAGEOSE DESIGN.2. Sin título, realizado por GARY BASEMAN.3. “Hanus”, realizado por JIM KOCH.4. “Join the Happy Side”, realizado por YOKO D'HOLBACHIE.5. “Darth Fink”, realizado por DAVID S. KRYS - DSK DESIGNS.6. “Praise the Lord” realizado por PLASTICGOD.7. “Carmen Mirandarth”, realizado por GIRLS DRAWIN GIRLS.8. Sin título, realizado por T9G.
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