Una apacible y bella noche repleta de estrellas es el perfecto escenario para cerrar el día ¿No creen? Una gran forma de adentrarnos en el dulce mundo de los sueños y así, prepararnos para un nuevo día... a menos claro, que seas como nuestros protagonistas de hoy: Nakami y Magari porque entonces, no importará que tan casados estemos no podremos irnos a dormir y en su lugar, tendremos que vivir con un permanente insomnio. Pero tranquilos, que para hacer más divertidas esas noches sin sueño, la historia a la que nos adentraremos nos trae un mundo repleto de estrellas y complicidad entre amigos en: Insomniacs After School.
|Otros nombres: Kimi wa Houkago Insomnia|
| Romance, Slice of Life|
Insomniacs After School, también llamada Kimi wa Houkago Insomnia en Japón, es una obra creada e ilustrada por la mangaka Makoto Ojiro, creadora de otras obras como Neko no Otera no Chion-san . La obra comenzó su publicación en 2019 y actualmente ya cuenta con 11 volúmenes recopilatorios en su país natal y los primeros ya traducidos y distribuidos en habla hispana. Así mismo (y la razón para lanzar esta reseña justo ahora XD) la obra tendrá una próxima adaptación Anime en la temporada de primavera 2023 (LIDEN FILMS será el estudio a cargo). Por cierto y para los que ya conozcan trabajos previos de la autora, Insomniacs continúa con la línea ya establecida en obras como Neko no Otera y vuelve a apostar por un romance de instituto, centrándonos ahora en 2 personas que por problemas en común, logran entablar una tierna y especial amistad gracias a sus noches en vela.
La historia de Insomniacs After School nos presenta al retraído y casi siempre somnoliento estudiante Ganta Nakami; un muchacho que, aunque amable e inteligente, siempre parece fuera de lugar y algo perdido en su modo de actuar, haciendo que la mayoría de sus compañeros piense que es un poco creído. La verdadera razón sin embargo, no podría estar más lejos y enfocada en la noche: Ganta padece de insomnio crónico, lo cual hace que no pueda dormir y por ende todo el día este cansado y parezca de mal humor. Sin embargo, dicha rutina se verá trastocada cuando, tras acudir por materiales al "maldito" y abandonado observatorio de la escuela, el chico se encuentre con algo en el lugar... o mejor dicho alguien, durmiendo ahí: su compañera de clases Isaki Magari. Y la cosa se pondrá aún más rara cuando Magari le cuente la razón de su pequeña siesta a Ganta: Padece de insomnio crónico al igual que el...
Insomnio, maravilloso insomnio...
Es así como lo que parecía ser una maldición para el chico, se convierte de buenas a primeras en el punto en común de nuestros protagonistas, siendo aquello que los lleva a conspirar y guardar el secreto del observatorio para poder usarlo como guarida secreta para ellos dos. O lo que es lo mismo, el insomnio es la perfecta (y bastante única) razón para que ambos chicos vayan conociéndose entre sí y nos entreguen a un dúo si bien diferente, también complementario entre sí: Por un lado Ganta con su inexpresividad y hermetismo hacia los demás, por el otro Magari y su capacidad para interactuar y constante alegría; uno es el contrapunto del otro y refleja muy bien esa dualidad de la que somos capaces los seres humanos aun cargando el mismo problema. Afortunadamente es este mismo contraste el que permite que ambos se acerquen más y más y que aprendan de una perspectiva diferente a la propia (sobre todo Magari haciendo que Ganta te atreva a cosas antes inpensadas), sirviendo en parte como "escucha" del otro y haciendo de su interacción algo con más trasfondo del que podríamos suponer por su cantidad de secuencias de siesta o momentos tiernos. Lo que es más, esto también sirve como pretexto para reinstaurar el club de astronomía y por ende, dar paso al elenco de alegres secundarios que acompañan la historia. Desde el amigo de Ganta, Ukegawa a las amigas de Magari: la extrovertida y un poco egocéntrica Kanikawa y la dulce Nono, la obra logra introducir así el típico grupo de amigos siempre presente y con momentos cómicos al por mayor pero que en esta ocasión se encuentra bien balanceado y sirve también como punto de entendimiento para los protagonistas. Y si eso no es suficiente, entonces pueden (como yo) preferir a la genial senpai de los chicos: la alocada pero introvertida amante de los gatos: Shiromaru, quien es la encargada de enseñar más a Ganta y Magari sobre la astronomía, el arte de la fotografía y el como llevar a cabo actividades del club. En resumen, Insomniacs es una historia que nos vende muy bien su simple y peculiar premisa y la baña de dosis de Slice of Life, muchos momentos entre amigos y por supuesto, cosas tan peculiares como acampadas en grupo o avistamientos de estrellas en el cielo... si buscan una bonita historia escolar, esta va perfecto por el equilibrio entre sus elementos.
Lo mejor de todo viene sin embargo, cuando volteamos de nuevo a sus protagonistas, Ganta y Magari. Y es que ellos realmente logran transmitir esa idea de "amistad por casualidad" que va escalando de a poco, sin muchas vueltas pero también sin muchos momentos clichés. Partiendo de la base de un conocimiento accidental y evolucionando primero en amistad, camaradería y el posterior romance, la forma tan divertida e indirecta en que van conociendo al otro y cayendo en cuenta de sus propios sentimientos son lo que sin duda, mantiene al espectador pegado a la obra. No es algo que sea difícil de suponer y sin embargo, en el camino a ello nos encontramos con muchas aventuras detrás, haciendo de la lectura algo ligero y poco empalagoso [que no exento de momentos marca de la casa, como el hecho de poder dormir bien gracias a la compañía del otro] gracias a cosas como sus escapadas nocturnas, sus viajes secretos o cosas tan sencillas como el conocer un poco de las dudas y problemas del otro pero sin meterse de lleno y querer ser "los salvadores".
Hasta que puedas dormir... me mantendré despierto y escuchando hasta que tu ansiedad se aleje y puedas soñar...
Sin embargo, no podemos estar ante una historia de escapadas nocturnas y un club de astronomía sin hablar de estrellas ¿Cierto? y aunque no muy presentes, sí que son elemento importante del arte de la autora, teniendo además escenas repletas de detalle y que logran representar muy bien los escenarios de la ciudad ya sean nocturnos o no, así como ese lugar especial que es el club de astronomía en el que cada elemento logra crear la atmosfera y hacernos sentir en él. Respecto a los personajes, la verdad me han gustado bastante gracias a esas facciones un tanto redondeadas de las que hace uso casi siempre Ojiro, recordando un poco a los comienzos de Dead Dead Demons Dededede Destruction , pero con elementos propios tanto para Ganta como para Magari (y los gatos de la obra :3) En resumen, estamos ante diseños bonitos y con buena estética en sus escenas a color, jugando con la idea de amistad y camaradería antes que de romance y atracción que permea la obra.