El ser humano está podrido, corrupto y perturbado.Lleva corriendo la malicia por el cauce de sus venasy las penas de los demás me las carga mi conciencia.Tanto así que al dormir, sofocado, pierdo la pacienciay desespero dando vueltas en el catre de lado a lado.
Como dice el sabio "los locos son los más cuerdos"y los cuerdos: unos necios mal paridosque perdieron sus sentidos y están alborotados.
Cuánto cafre pisa el suelo (que conste: yo el primero,pero es que los hay de una talla...) llámense canallas,llámense canelos, por no decir hijosdeputa,que suena un tanto brusco y feo.
Y que tenga que lidiar con semejantes especímenesno es de ley ni de recibo, ¿O es que voy a ser yola única uva buena de todo el racimo? No,ni mucho menos, mas las pasas y pochas abundan,y no hay talego que cunda todo este pesar y trasiego.
No aprendemos, no, a quitar la piedra del camino.Es mejor parar a ver como tropiezan, repetidos,los que afrentan al destino y, derrotados, salen ala vereda, a reírse de lo que una vez han sido.
Y serán, pues no aprenden del error. Éste (amigos míos)es el verdadero camino de la evolución, y no hay que obviarlo,sino aprovechar el empujón, pero si somos tan orgullosos y tercoscomo para ver si quiera nuestras faltas, no habrá empujón que valgacontra la dura testuz de cemento del humano (inútil complemento).
Y así será por los siglos de los siglos en el común de los mortalesa excepción de los humildes y bondadosos (que, como los otros,también fueron neandertales, pero que siguieron el dictado de su corazón y de su alma. Sin embargo en ellos tampoco habrá calma,pues ven todos los males: los suyos, los de los demásy los de los normales.
Paulus M.
Sí, hoy la recomendación musical va con toda la retranca.
Louis Armstrong - What a Wonderful World
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