El insomnio
Se dice de él que es producto de nuestros mal estares, esos que olvidas durante el día pero al llegar la noche y echarte en la cama aparecen.
No paras de darle vueltas a las cosas en tu cabeza y por lo general no son para nada cosas buenas, ¿por qué no perderemos el sueño con cosas bonitas y alegres? Digo yo.
De vez en cuando o a rachas, como quieras llamarlo, todos nos enfrentamos con este fénomeno y a alguna gente se le queda hasta crónico. Después de dos noches sin dormir puedes ver hasta el sonido, no exagero.
Lo máximo a lo que me he enfrentado yo ha sido a una semana entera durmiendo un máximo de dos horas durante toda ella. Adelgace 4kg, mis ojeras tocaban el suelo y tenía un humor de perros durante todo el día, no había quien me hablase y normal…
Dicha mi experiencia personal, ahora os voy a contar las experiencias que he visto o me han comentado personas que tienen insomnio crónico. Cada persona es un mundo, eso es así y a todos no nos afecta de la misma forma, pero hay tres fases que nos pasan a todos, que son:
1.Perdida de apetito. No nos apetece ni un buen plato de macarrones con tomate, una desgracia.
2. Mal humor. Como ya he comentado antes, al sentirte incómodo sueles tender a tratar mal a los que se te acerquen. Estas a un pelo de tirarte al suelo y patalear como un niño.
3. Pesadillas. Se que es un poco contrario, insomnio es no dormir, lo sé, pero en algún momento el cuerpo dice “hasta aquí, ya no puedo más” y en ese momento es cuando el cerebro decide crearte pesadillas, muy bonito cerebro, muy bonito.
Pero no todo son cosas malas. Hay quien aprovecha este fénomeno para estudiar aquellas asignaturas que le cuestan más o le resultan aburridas, total dormirte no te vas a dormir.
Otros para potenciar sus habilidades como puede ser el dibujo, la música, la escritura (ejem, ejem…). Nadie te va a molestar, más que nada porque seguramente esten todos dormidos.
Así que olvidate del viejo truco de contar ovejitas cuando no te entre el sueño, lo único que vas a hacer es ponerte más nervios@.
¡Saca provecho para mejorar en lo que más te gusta, que seguro que lo harás genial!
Y sino pues siempre estarán las valerianas, los tranquilizantes para elefantes o los mazazos en la cabeza.