No soporto los discursos de Rajoy porque solo sabe mentir, engañar y tomarnos por idiotas, de los que, por cierto, en España debe haber muchísimos en vista de los que lo votan a pesar de todos los pesares, pero en su discurso de fin de año del pasado jueves 29 llegó al colmo de la indecencia.
Solo me referiré a los rebuznos que más me irritaron.
¿Cómo puede alguien tener la desfachatez de calificar 2016 como el mejor año económico del siglo XXI?, una estupidez de este calibre solo la pueden soltar un imbécil y Rajoy, y solo un enjambre de idiotas pueden creerse una falsedad que se cae por sí sola. Aparte que la crisis no se inició hasta el 2008 y cualquier año anterior fue mucho mejor que el 2016, se ha de ser un verdadero indecente para hacer tal afirmación cuando la tasa de paro todavía roza el 20% y la precariedad laboral es de tal calibre que ha aparecido un nuevo grupo social: el de los asalariados que viven por debajo del umbral de la pobreza, sin mencionar el nivel de la deuda pública por las nubes. Encima lo dice un presidente que ha seguido sin rechistar unas medidas ineficaces que han perjudicado enormemente a la población mientras no han aplicado más que un ligero barniz a una Administración Pública que sigue igual de ineficaz y despilfarradora.
El fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea declarando ilegales las clausulas suelo en los préstamos hipotecarios y obligando a la banca a devolver los importes cobrados en exceso por dichas clausulas provocó uno de los típicos párrafos incomprensibles y atropellados de Rajoy que en este caso parece ser que quería decir que están estudiando el procedimiento aplicable a las devoluciones de dichos gastos excesivos y afirmó que sin duda el método que establecerían sería el más favorable a los clientes afectados. ¿Cómo va a facilitarles las cosas a los clientes de banca con derecho a devolución quien ha dado todo el apoyo posible a las estafas de las empresas de servicios públicos hasta el extremo de cargarse la instalación privada de equipos de energías alternativas?. Lo que le ocurre a Rajoy es que todavía no tiene listo el procedimiento más complicado posible, que además reduzca al mínimo la cifra de devoluciones a cargo de la banca, sea o no conforme con el fallo del Tribunal de la U.E.
Finalmente sobre Catalunya hizo dos comentarios que creo que demuestran una vez más que debido a su catalanofobia es uno de los principales responsables de la explosión del independentismo, y no solo no tiene ninguna intención de intentar solucionar el problema sino que pretende dejar la situación como está. El primer comentario se refiere al manido tema del referéndum que Rajoy dice que nunca va a autorizar en primer lugar por la falsedad de que la Constitución lo prohíbe y esta vez añadió que no quiere privar a los españoles de fuera de Catalunya de su derecho a decidir (no se puede ser más retorcido). Con el segundo comentario completó la definición involuntaria de sus intenciones al afirmar que una modificación de la Constitución no resolvería el problema de Catalunya, es decir, ni referéndum ni cambio importante alguno, que todo quede como está, eso sí dialogando.
Rajoy fue quien dirigió y probablemente promovió el primer boicot a productos catalanes motivado por el Estatuto del 2006, boicot que se inició incluso cuando todavía se estaba negociando, también tuvo una intervención decisiva en el miserable recurso del PP frente el Tribunal Constitucional y el miserable fallo del 2010 que se cargó el Estatuto incluyendo artículos que están vigentes en otras CCAA, fue el ejecutor de la mayoría del plan de José Mª Aznar contra Catalunya cuando consiguió la mayoría absoluta en el 2000, y no me extrañaría nada que Aznar lo nombrase su sucesor, entre otras razones, para asegurarse la continuidad del cerco a Catalunya. Si añadimos a esto que no solo no ha hecho nada para solucionar el problema y si ha hecho todo lo que ha podido para empeorarlo, creo que la postura de Rajoy frente a Catalunya queda bien retratada, aunque tal como ya he mencionado, eso sí, dialogando.
El resto de temas que trató en su discurso, la cantidad de asuntos a los que ya ha dado y los que va a dar solución durante este mandato, son muy útiles para conocer lo que ha hecho y lo que va a hacer durante esta legislatura: exactamente lo contrario de lo que dijo en el discurso de fin de año y en cualquier otro.