FUENTE: OPINIÓN DE MÁLAGAEl fútbol base malagueño ha sido el primero en actuar ante el nuevo ordenamiento planteado por el Gobierno, que ha anunciado que, a partir del próximo mes de noviembre, perseguirá y multará a aquellos clubes que no hayan dado de alta en la Seguridad Social a monitores y voluntarios que perciban alguna cantidad periódica por parte del club, por muy insignificante que sea; tal y como adelantó este diario el pasado 9 de octubre.Para paralizar lo que el deporte base considera un atropello, el fútbol malagueño ha sido el cabecilla en cuanto a movilizarse y mañana ha convocado una asamblea general en la sede de la Federación Malagueña de Fútbol (18.00 horas) para pedir que se derogue esta «ley» y tomar medidas si la nueva regulación sigue adelante.Incluso, los clubes de la provincia plantean paralizar todas las ligas desde las categorías más pequeñas a la División de Honor Nacional en los que estén implicados equipos malagueños, si no se da marcha atrás en este asunto.«Es un atropello. Lo único que quiere hacer el Gobierno es que el fútbol sea de ricos y rebajar las cifras del paro», explicó a este periódico Romualdo Núñez, presidente del CD Romeral y uno de los integrantes de la comisión que ha creado el fútbol malagueño para analizar las consecuencias que tendrían para los clubes si prospera lo que pretende la administración central a partir del próximo mes.Ayer ya se reunieron un total de 25 clubes en la sede del UD Mortadelo para proponer la convocatoria de la asamblea y respaldar las medidas a tomar, además de paralizar todas las competiciones a escala provincial, con lo que ello supone. Los clubes pretenden convocar una manifestación en la capital para protestar por la medida del Gobierno.Por otro lado, en la reunión de mañana también se tratará de estrechar lazos con el resto de clubes de otras disciplinas deportivas, que también se verán afectados por este asunto, con el fin de unir fuerzas e ir todos a una.La preocupación en el deporte de cantera es máxima, ya que de prosperar la ley, la situación de la mayoría de los clubes cambiaría drásticamente. Muchos de ellos se verían obligados a subir las cuotas a los padres para poder hacer frente a los gastos de la Seguridad Social. O si no, dejar de pagar las pequeñas cantidades que hasta ahora percibían los monitores y colaboradores en concepto de dietas y kilometraje.Futbol Base y mas