Inspiración

Publicado el 25 mayo 2013 por Luismi

Dónde estás que te fuiste sin avisarme tan siquiera?
Mándame un whatsapp, un mensaje al facebook, un tuit o una carta.
Esto de tener la mente en blanco es una agonía constante.
Palabras que prometen una historia cuando en realidad nunca acaban.
Por tu culpa.
Tu maldita culpa por irte sin decir “adiós” o “me voy”.
Habría tomado notas adicionales para emergencias.
Triste desazón es la que me envuelve en un mar de dudas e ideas inacabadas.
Espero que vuelvas pronto a mi.
Te ataré.
Te cortaré las piernas para que jamás me vuelvas a abandonar de esa vil manera.
Quizás solo estés perdida y no encuentras el camino de regreso.
Te animo a que busques en google como el resto del mundo.
Sé que estás en algún lugar atrapada en mi cerebro y me pregunto si tan chungos son sus senderos o si te quedaste encerrada en una pesadilla.
Te pido que vuelvas y te quedes, sino tendré que buscarte.
Como te encuentre, te arrancaré los ojos.
Más te vale venir por tu cuenta, hijaputa.
Atentamente yo.