Puedes confiar en que si haces algo que no es adecuado para ti, tampoco lo será para nadie. La única razón del Mundo Sencillo para actuar es la inspiración. Si actúas por alguna otra razón, no estás en el Mundo Sencillo, ni has sintonizado con el Diseño para la Armonía, por lo tanto, nadie sale beneficiado.
Aunque los «debería» suelen venir de otras personas, también pueden proceder de tus propias construcciones mentales basadas en las conclusiones que has sacado del mundo que te rodea. Puede que sean las normas que aprendiste de tus padres, profesores o de otros modelos de conducta. Observa el humor macabro de esto: puede que todavía estés permitiendo que tus acciones las dicten los egos de personas que hace décadas que ya no forman parte de tu vida, ¡y algunas de ellas puede que ni siquiera estén ya en el planeta!
Simplemente di «sí» al Mundo Sencillo, y automáticamente dirás «no» a los «debería».
Un asistente del mecanismo del «debería» es la «indecisión». La indecisión es uno de los múltiples métodos de sabotaje del Dictador del Mundo Complicado. En el Mundo Sencillo no hay indecisión porque no existe una presión arbitraria para hacer algo. No hay nada que forzar. O estás naturalmente inspirado, lleno de energía y con ganas de hacer algo, o no haces nada.
La indecisión se produce cuando intentas retener o recobrar la autonomía de tu propia energía mediante la resistencia. Sucede cuando te resistes a tener que hacer algo sin estar inspirado y sin energía para hacerlo. Por supuesto, esperar a que llegue la inspiración y la energía es puramente Mundo Sencillo, pero cuando entra en juego la resistencia, estás en el Mundo Complicado.
No puedes estar en el Mundo Sencillo, sintonizado con el Diseño para la Armonía y bajo la guía de tu Espíritu, cuando estás ocupado rebelándote contra la persona que te está imponiendo el «debería», ya sea tu madre, tu pareja o el DMC (Dictador del Mundo Complicado-ego) de tu propia mente. Has de abandonar la resistencia para trascender la indecisión.
Lo único que has de hacer es invocar el Mundo Sencillo, respirar, relajarte, permitir, disfrutar y confiar en que te llegará la inspiración y la energía para hacer lo que sea necesario en el momento adecuado, sin importarte lo que diga alguien más, incluido tu ego. Si aplazas todo sistemáticamente, ¡te sorprenderás al descubrir cuánta energía liberas y lo productivo que te vuelves por el mero hecho de abandonar la resistencia y sintonizar con las directrices del Mundo Sencillo respecto a la acción!
A pesar de lo que pueda decirte tu ego, a veces la acción apropiada es la no acción absoluta, o lo que algunos clasificarían incorrectamente como indecisión. A veces hay una razón importante para demorar una acción que parece que se ha de hacer más bien pronto que tarde.
Cuando abandonas el concepto de indecisión —cuando dejas de rebelarte contra las voces externas (e internas) que intentan seguir un plan que no es el de tu Espíritu—, te liberas para recibir la verdadera inspiración que viene acompañada de la motivación y la energía necesarias para actuar enseguida si así se requiere.
Veamos las palabras «inspirado» y «lleno de energía». Inspirado significa que tu Espíritu te está motivando desde dentro. Tu Espíritu, siempre perfectamente sintonizado con la Fuente y con el Diseño para la Armonía, sabe exactamente lo que ha de hacer. No sólo sabe lo que has de hacer, sino también cuándo es el momento adecuado para que tu acción dé el fruto deseado y para que la emprendas. Sólo entonces te da la señal para actuar.
¿Cómo te inspira el Espíritu? Te informa a través de un impulso o de un pensamiento que puede venir como una comprensión repentina o uno de esos «momentos en que se «te enciende la bombilla», un conocimiento moderado, o incluso como un recordatorio inconsciente de lo que has de hacer para facilitar la resolución perfecta y armoniosa de las cosas. Te da la entrada para actuar cuando las condiciones son propicias.
Por supuesto, has de estar receptivo para recibir estas señales de tu Espíritu. Si estás preocupado, intentando resolver o hacer que sucedan las cosas, no cabe duda de que estás fuera del Mundo Sencillo, y lo más probable es que ni siquiera seas consciente cuando tu Espíritu te dé la señal para llevar a cabo la acción propicia que moverá las cosas eficiente y eficazmente hacia una resolución armoniosa. Con la inspiración te sentirás lleno de energía para hacer lo que necesitas. Lleno de energía significa que la energía se ha despertado dentro de ti para hacer lo que se supone que has de hacer. Cuando recibas la señal de tu Espíritu, sentirás cómo te brota la energía para hacerlo. Es decir, junto con el impulso, sentirás una oleada: una oleada de energía.
Si es el momento de actuar, no se producirá la situación de que tienes una idea, pero estás demasiado cansado para actuar. ¡Si estás demasiado cansado o no tienes ganas de hacer algo, significa que no es tu momento para hacer lo que sea que tengas que hacer! Cuando sea el momento, estarás en el Mundo Sencillo, tendrás la inspiración y la irreprimible energía para llevar a cabo lo que sea. Cuenta con ello. Aunque sea algo que antes no te apeteciera mucho hacer, la energía fluirá a través de ti y no te supondrá ningún esfuerzo.
Descubrirás que uno de los trucos favoritos del ego para devolverte al Mundo Complicado es decirte que eres un holgazán cuando haces sólo hasta donde alcanza tu energía. No te lo creas. Cuando te relajas y sabes que siempre recibes la cantidad de energía que necesitas para hacer tu parte en el momento preciso, experimentas la magia del Mundo Sencillo y ves que todo se hace con eficacia, con eficiencia y en el momento perfecto. Si ves que se ha de hacer algo y has elegido el Mundo Sencillo, pero no estás inspirado ni tienes energía para actuar, puedes confiar en que sucede una de estas tres cosas:
1. Todavía no es el momento de hacerlo (y la inspiración y la energía aparecerán cuando sea el momento). 2. Le toca hacerlo a otra persona y tú has de relajarte y permitir que quienquiera que sea se inspire y sienta la energía para hacer lo que se ha de hacer. (A las personas que facilitan las cosas en el Mundo Sencillo las llamo «agentes del Mundo Sencillo».) 3. A pesar de lo que pueda parecer, no es necesario hacerlo. (Generalmente, te das cuenta de ello al cabo de un tiempo.)
El Mundo Sencillo
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