Italia siempre fuente de inspiración, esta vez con dos grandes orquestadores desde obras de juventud coincidentes hasta en número de opus, con muchas coincidencias que Ramón Avello hace saber en las notas al programa.
Los títulos de los cuatro movimientos sirven para buscar los paralelismos músico-literarios: "Harold en las montañas" que comienza en un sombrío Adagio antes de la entrada de la viola acompañada por arpa y madera antes del Allegro rico en sonoridades por parte de solista y orquesta, magisterio de orquestación bien trabajada con las intervenciones puntuales de la viola en un movimiento largo y denso; "Marcha de peregrinos cantando la plegaria del atardecer", Allegretto muy lírico que resultó íntimo en sensaciones con unas trompas bien empastadas y la cuerda rítmica en pizzicati siempre ayudando a realzar el protagonismo del solista; "Serenata de un montañés de los Abruzos a su amante" hizo recordar el folklore italiano que tan bien entiende Conti, en complicidad con Jesús, Allegro assai, auténtico scherzo y serenata que permitieron lucirse a la madera, en especial el corno inglés; "Orgía de bandidos" es el Berlioz desenfrenado como el propio tempo Allegro frenético, aunque contenido pese a que el compositor lo describiese como "furibundo, ebrio, ... una estampa en la que se golpea, rompe, mata y viola". Interpretación sobria pero sin emociones profundas como la propina de una personal versión breve del conocido Over the Rainbow de "El Mago de Oz".