Instagram, esa red social con tantos beneficios para las marcas, los blogs y los profesionales de todo tipo. El escaparte perfecto, una vía ideal para conectar e interactuar con tus clientes o seguidores.
Es también, un medio muy utilizado por los jóvenes para relacionarse con sus amigos y compartir con ellos los buenos momentos.
Y es, por último, el chivato perfecto para las madres que, como yo, han permitido que dos de sus hijos tengan cuenta en esta red social. Son los mayores, por supuesto, aunque el Mindu, desde que es modelo de pasarela, ya anda dando la lata con el tema. ¡Será para que le vean sus fans! El día que las tenga porque de momento...
Las cuentas de mis hijos, y aquí me pongo seria, son privadas y están supervisadas constantemente por su madre que soy yo. No admitimos ningún seguidor si no sabemos quien es y si mamá no lo autoriza y si mami, con su inmensa sabiduría, nos dice que esa foto que hemos publicado hay que borrarla, pues se borra.
¿Por qué digo que Instagram es un gran chivato? Imaginaros que son las diez, tus hijos deberían estar ya en la cama durmiendo o, en todo caso, leyendo un rato. Tú, por fin, sentada en el sofá con tu móvil en la mano para ver que pasa por el mundo y, de repente, mensaje: A Iñigo le gusta tu foto, Íñigo ha hecho un comentario en tu foto, A Íñigo le gusta tu foto... Gracias a Dios mi niño es muy cumplido y le gustan todas mis fotos.
Claro, buena soy yo, voy como una exhalación a su cuarto donde él se hace el dormido -eso sí, con una sonrisa en la boca- busco el teléfono y le castigo sin él para los próximos dos años. Entonces él abre un ojo y con una muy mal disimulada voz de somnoliento me dice que qué pasa, que el estaba dormido...
El castigo, por engañar a mamá, pasa de dos a cuatro años y le explico que si él estaba dormido tenemos un serio problema de espíritus o fantasmas en casa porque, mira tú por donde, mientras él estaba dormido alguien, desde su cuenta, estaba diciendo que le gustaban mis fotos en INSTAGRAM.
Y ahora me diréis que eso pasa la primera vez, que para la siguiente ya han aprendido... ¡Pues no! Si hay alguien capaz de tropezar ciento veintidós veces en la misma piedra, ese es mi hijo.
Esta noche, cuando suba algunas de la imágenes de este post a Instagram, comprobaré si se supera a sí mismo y se tropieza otra vez, sería la ciento veintitrés.
Las imágenes que voy a subir hoy a Intagram son las que he editado con parte de las colecciones de verano de algunas de las marcas que veo habitualmente por la tan conocida red social.
La primera corresponde a MACALI, esa firma Valenciana de la que ya hemos hablado varias veces en Compritas porque, la verdad, nos gusta mucho. Además, es una de esas marcas que hemos visto crecer tanto en número de clientes, como en reconocimiento o imagen que siempre ha estado muy cuidada. Las fotos de la colección de este verano son un ejemplo.
A las otras dos firmas las he conocido "instagrameando" y os las enseño hoy porque creo que os gustarán.
La primera es BLANCO Y ENTREDOSES y en sus colecciones podemos encontrar diferentes estilos. Yo os traigo solo dos de sus propuestas -que son de las que más me gustan aunque hay más- pero vosotras, en su web, podéis ver mucho más.
Y la última, pero no por ello la menos importante, es COMOSOLES que tiene unas propuestas muy a la última -hablamos de estrellas, grandes escotes en la espalda rematados en lazos, ropa para bebé en tonos grises y otros empolvados... Tiene también, aunque aquí no lo veis, unos liberties preciosos y muchas más cosas. Podéis ver todo en su página de Facebook y, por supuesto, en su cuenta de Insagram.
Yo seguiré investigando en Instagram y, por supuesto, vigilando a mis hijos.