Instant karma, de Wendy Davies

Publicado el 26 junio 2016 por Belldandy @belldandy_18
Yo me había propuesto retomar el ritmo en el blog y ya veis lo que me duró esa intención. Pero recientemente he terminado de leer esta novela y las ganas de ponerme a teclear han vuelto. Y es que no sé qué me pasa, pero ando de un apático para ver/leer/reseñar que no me aguanto ni yo, así que me alegro de haber tenido cierto revulsivo con esta obra. A ver lo que dura.

El nombre de la autora os sonará si me seguís pues ya he disfrutado y os he hablado de su anterior bilogía (Recuerda que me quieres y Una estrella en mi jardín). Bajo el seudónimo de Wendy Davies se unen Arse (Fátima Embark - Divagando entre líneas) y Mai (Merche Murillo - Perdidas entre páginas).  Ya sabéis que considero amiga (aunque aún no nos hayamos podido dar un abrazo físico) a la primera, por lo que el valor de mi opinión seguramente os parecerá que no vale dos duros, pero si no me creéis a mí, buscad otras reseñas ;)

Argumento

¿Alguna vez te has sentido solo a pesar de estar rodeado de gente? ¿Tan diferente como un gato en un mundo de perros? Rin se siente así todo el tiempo. Como si viviera en un mundo al que no pertenece, como si los demás hablaran en un idioma que él no es capaz de comprender y como si fingir fuera la única manera de encajar. Por eso, a veces, sin moverse del sitio, viaja a su pequeño planeta donde todo es circular, tan diminuto como el asteroide B612 e igual de recóndito. Allí todo es como debería ser, no necesita a nadie más.

Cuando Via irrumpe en su planeta llevada por el karma, arrasando con toda lógica y estabilidad, Rin piensa que se trata de un huracán de categoría cinco. Pero lo que Rin no sabe es que de las peores catástrofes pueden surgir los mejores milagros. Y es que a veces no es necesario ser etiquetado de diferente para serlo.


Dos piezas destinadas a no encajar, de puzles distintos, acabarán formando una imagen nueva donde la única regla es que no hay reglas

Reseña

Aunque la novela no forma parte de su bilogía, Instant karma comparte varios elementos que ya forman parte del estilo de esta pareja de escritoras. Es más, en parte diría que podría ser un spin-off y que se podrían sacar de la chistera una futura conexión entre todas las novelas ¿Y qué elementos son esos? Vamos allá.Para empezar, hay un relato clásico que usan de base y del que se nota que ambas son grandes admiradoras. Si para la bilogía fue Peter Pan y Alicia en el País de las Maravillas, aquí han recurrido a El principito. Como es una obra que no he leído y que nunca me ha llamado la atención, la verdad sea dicha, no he captado las referencias y todos los detalles que habrán relacionado ambas historias. Si algún día me animo con ella, le daré una relectura a ésta para ver los paralelismos. Sea como sea, se nota el cariño que le tienen pero no han hecho que sea imposible de seguir sin conocer el clásico, lo que se agradece.Otro aspecto que serviría para enlazar las tres historias es el contexto inglés, pues es en Londres donde se desarrolla la trama. También, si no me falla la memoria, aunque esto ya es cosa más bien del estilo, comparten que al principio de cada capítulo hay una cita (lo comprobaría pero tengo esos libros un tanto inaccesibles en este momento y... pereza desbaratar media estantería XD). Pero dejémonos de paralelismos y entremos en materia. La historia gira en torno a una pareja joven con sus respectivos problemas personales, cómo se conocen y cómo se apoyan para irlos superando con el apoyo o, incluso, con las dificultades de terceros. Por un lado tenemos a Rin, la estrella de la novela, un personaje maravilloso. Lo especial de su personalidad viene porque tiene Asperger lo que, como imaginaréis, le ha dado problemas toda su vida, tanto a él como a su familia y amigos. Rin es un chico maravilloso y muy peculiar al que es inevitable que acabes cogiendo gran cariño. Desborda ternura, inocencia e ingenuidad con un puntillo de bordería que da frases memorables.

Por otro lado está Via, una chica que ha tenido un grave deterioro en la relación con sus padres al descubrir algo que siempre le han ocultado. Eso y un karma que tiende a ponerle las cosas difíciles son sus mayores quebraderos de cabeza. El descubrimiento que hace y que agria su relación con sus padres, aunque lo han sabido llevar muy bien, no deja de ser un cliché que siempre me ha parecido de personaje que se hace daño y daña a la gente a su alrededor por no saber encarar las cosas desde el principio con sensatez y madurez. Con todo, reconozco que llegado el momento de resolver la situación y poner las cartas sobre la mesa, me emocionó y se me saltaron las lágrimas en más de una ocasión. Aunque no he simpatizado del todo con ella, me ha acabado pareciendo un personaje muy humano, con sus virtudes y defectos.


El romance tiene su importancia sin ser el eje del libro. Más relevante es la evolución de ambos protagonistas y cómo se forma un lazo entre ellos que llega, de manera natural, al amor. Sin forzar, pasando de la amistad a algo más de manera creíble y emotiva.

De personajes secundarios/as me quedo sin duda alguna con la madre de Rin. Una mujer que se dedica a la adivinación, la lectura del tarot y demás, algo excéntrica y maravillosa. Pero no acaba ahí la cosa, pues hay un elenco bastante variado que complementa la obra: Leon, el único amigo de Rin, es casi como un hermano; la hermana de Rin, de nombre singular que me guardo para que lo descubráis, tiene cierta crisis por la que quiere que la consideren como ella misma, no "la hermana de", lo que es muy humano; Anna, la mejor amiga de Via y todo lo contrario a ella... Punto para las autoras al hacer un mejor amigo de Via que no está enamorado de ella. Punto en contra por la evolución tan negativa de las chicas secundarias con una superficial egocéntrica por un lado y una rencorosa por otro. Aparte queda una tercera a la que le he echado en falta un poco más de profundización para terminar de comprender sus sentimientos. Hay algo que he notado al leer esta obra y es que se percibe que han ido ganando mayor soltura y experiencia después de sus otras dos novelas. Entonces ya me encandilaron con su estilo pero si ahora las releyese quizás notaría más la diferencia de ritmos, siendo éste bastante más ágil. Además, lo que me encanta de ellas y por lo que me declaro fan, es que tienen una forma de escribir que dan ganas de sacar cientos de sus frases y empapelar las paredes con ellas. Es una maravilla cuando se le da tanta importancia a lo que se cuenta y a cómo se cuenta. Quizás pecaron de hacer un inicio algo confuso hasta que se empieza a ver por dónde van los tiros, pero en este aspecto es la única pega que le puedo poner.

Pues poco más que añadir. Una historia que emociona y que me reconcilia con el placer de la lectura, y tiene MUCHO mérito con la racha apática que llevo. Tiene un magnífico desarrollo que llega a un final con varias sorpresas y que me ha encandilado en cada capítulo que iba avanzando. Aún con sus cositas que no me han convencido, me parece una novela maravillosa. Otra joya de estas autoras a mi estantería a la espera de la siguiente que nos ofrezcan.