LA VIDA ES BELLA
No conozco a nadie que no haya visto esta película, y es que no me extraña, es una de las mejores de la historia del cine del género dramático - histórico. Es una película italiana del año 1997, escrita, dirigida y protagonizada por Roberto Benigni, que ganó, entre otros premios, 3 Oscar: Mejor Banda Sonora, mejor actor y mejor película extrabjera.
Guido (Roberto Benigni), es un joven italiano de origen judío, que se enamora locamente de Dora (Nicoletta Braschi), a la que persigue noche y día hasta que consigue que ella también se enamore de él. Quien no recuerda la famosa frase "Buenos días Princesa!".
Ambos tienen un hijo, que será cuidado con un amor inimaginable, por su padre durante la guerra. No he visto un amor tan puro y sincero como el que muestra Guido por su esposa e hijo.
Este instante es uno de mis favoritos y refleja a la perfección ese amor tan puro que desprende Guido por su hijo. A la vez que tierno, este momento resulta divertido, dejándote una sonrisa de oreja a oreja.
No es solo este momento, son muchos los que Guido demuestra una fortaleza y una habilidad infinita al demostrar a su hijo que no hay que tener miedo, y que ante todo lo más importante es la dignidad de una persona.
Al final, su hijo, Giosuè, consigue su premio, el tanque, y reunirse con su madre. Muy poético.