Esta red que hemos denominado Red de pensamiento crítico desde la academia, tiene la finalidad de aportarle a la sociedad venezolana distintos análisis y elementos que les permitan comprender las implicaciones que tendría la ejecución de un proyecto de la magnitud estipulada y evaluar los avances del mismo.
Comprendería un espacio virtual en el que exista un foro para el intercambio de ideas, así como la posibilidad de compartir documentos de interés, invitación a las actividades que se están realizando en torno al Arco Minero y servir de vínculo entre la academia y el resto de la sociedad venezolana que está preocupada por la aplicación de este proyecto y el futuro de nuestro país.
Es por esta razón que hemos invitado a especialistas en distintas áreas del conocimiento, para que cada uno analice el impacto del Arco Minero según su tema de experticia. Entre los invitados están:
Profesor José Peña, Ing. de Minas, de la UCV.
Prof. Santiago Marrero, Dr. en Geoquímica de la UCV.
Profesor Francisco Javier Velasco, Antropólogo, Dr. en Ciencias del Desarrollo del CENDES-UCV.
Profesor Jacinto Artigas, MSc. en Ingeniería Hidráulica de la UCV
Licenciada Lexys Rendon. Coordinadora del Laboratorio de Paz de PROVEA (Programa Venezolano de Educación– Acción en Derechos Humanos)
Profesora Ana Teresa Herrera, Dra. en Ecología-UCV
En este sentido, queremos hacer énfasis en las enormes implicaciones sociales y ambientales que este proyecto generaría, incumpliendo lo establecido en nuestra Constitución Nacional, entre estas:
Artículo 120: El aprovechamiento de los recursos naturales en los hábitats indígenas por parte del Estado se hará sin lesionar la integridad cultural, social y económica de los mismos e, igualmente está sujeto a previa información y consulta a las comunidades indígenas respectivas. Los beneficios de este aprovechamiento por parte de los pueblos indígenas están sujetos a la Constitución y a la ley.
Artículo 127: Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. El estado protegerá el ambiente, la diversidad biológica, los recursos genéticos, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica…
Artículo 129: Todas las actividades susceptibles de generar daños a los ecosistemas deben ser previamente acompañadas de estudios de impacto ambiental y sociocultural… En los contratos que la República celebre con personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, o en los permisos que se otorguen, que afecten los recursos naturales, se considerará incluida aún cuando no estuviera expresa, la obligación de conservar el equilibrio ecológico, de permitir el acceso a la tecnología y la transferencia de la misma en condiciones mutuamente convenidas y de restablecer el ambiente a su estado natural si éste resultare alterado, en los términos que fije la ley.
En vista de que se desconocen los términos de los convenios establecidos en el marco del macroproyecto Arco Minero, así como los estudios de impacto ambiental que definan cuáles son los planes de mitigación y recuperación de las áreas afectadas, consideramos de suma importancia demandar dicha información y a su vez alertar de las posibles consecuencias ambientales que se pueden derivar del proyecto, dada su gran extensión y su ubicación entre las áreas de mayor diversidad del país.
Creemos en el desarrollo del país, pero respetando la legislación que rige la materia y garantizando la conservación de los ecosistemas y con ellos los servicios que estos ofrecen. Los bloques de explotación minera del proyecto incluyen varias ABRAES, cuya figura debe ser respetada.
Recomendamos no solo realizar las evaluaciones ambientales que se requieran en el marco del proyecto, sino analizar el costo de la pérdida de ecosistemas y los pasivos ambientales que deriven del mismo.
Con el desarrollo de este proyecto, se pierde la oportunidad de: aprovechar una región rica en biodiversidad de especies, de ecosistemas y culturas que permitiría un amplio desarrollo del turismo; de especies endémicas con gran valor para la industria farmacéutica y agroalimentaria; de hacer un desarrollo que empodere a sus comunidades y las haga salir de la dependencia y de la pobreza; y de conservar uno de los grandes reservorios de carbono del planeta.
El resguardo y manejo responsable de las riquezas de la Guayana venezolana le permitiría no solo a Venezuela sino al planeta, el equilibrio y la posibilidad de ser ejemplo de un desarrollo sostenible que le garantice a las generaciones futuras un ambiente sano y la posibilidad de vivir en una sociedad en armonía con el ambiente, en paz y con igualdad de oportunidades.
Tenemos un gran compromiso con esta tierra, han sido muchas las injusticias que han venido sucediendo, es hora de que la razón y la cordura prevalezca.Ambiente y ecología