El Palacio de Congresos del Kursaal en Donostia acogió entre los días 24 y 28 de Octubre el 34° Congreso Mundial de Desarrollo Urbano de INTA. Este certamen reunió a un importante destacamento de personalidades internacionales provenientes de distintos ámbitos de la esfera urbanística. Bajo el epígrafe "Reinventar la región urbana: infraestructuras y servicios urbanos para un desarrollo inteligente" líderes empresariales, políticos y técnicos de alta alcurnia expusieron y departieron acerca de proyectos de diversa índole en los que están involucrados.
La actividades del Congreso estuvieron divididas en cuatro bloques: inauguración y keynotes, en las que se marcaron las líneas estratégicas de debate a desarrollar durante el Congreso; sesiones plenarias, conferencias en las que se explicaron proyectos y hubo turnos para preguntas e intervenciones de los animadores; 5 talleres de trabajo ( workshops), cuya estructura y contenidos variaba considerablemente de uno a otro; y, finalmente, los actos sociales que permitían dialogar más distendidamente y que muchos aprovechaban para recabar jugosos contactos. Puedes ver el programa completo aquí.
A continuación podéis leer la crónica realizada por Jon Aguirre Such sobre este evento.
Además puedes ver TODO EL SEGUIMIENTO que Paisaje Transversal hicimos DEL CONGRESO haciendo click .
En efecto, participar en un congreso de la magnitud y las características de INTA34 se presta a rememorar las primeras estrofas de la canción cabecera de Burning. Al igual que le ocurre a la protagonista la famosa tonadilla, hay algo de perverso en el acto sumergirte en un mar de gente elegantemente trajeada entre la que fluye, incesante, un río de tarjetas de visita con un denominador común: poder suficiente como para impulsar cambios reales en las ciudades, regiones hasta en países enteros.
Eso es INTA, una red sin ánimo de lucro que aglutina a destacados políticos, empresarios, académicos y técnicos de la esfera internacional en torno a cuestiones urbanas y territoriales. De modo que sus congresos anuales son un preciso termómetro del estado actual y futuro devenir de las ciudades y regiones. Amén de que estos simposios se erigen como inmejorable escaparte sensibilidades muy diversas y, lo más importante, alternativas a las que solemos manejar por estos lares: es el primer evento relacionado con cuestiones urban(ístic)as al que acudo en el que los arquitectos son minoría.
Sin duda uno de los mayores atractivos de INTA y las actividades que llevan a cabo es la posibilidad de interactuar de forma simultánea y eficaz entre estos tres estandartes (político, económico y técnico) del desarrollo urbano. Una negociación espontánea y equilibrada en gran parte del globo, como se pudo comprobar en numerosas intervenciones, que degenera en quimera en su traslación al territorio estatal.
No obstante conviene resaltar la escamante falta de protagonismo en el congreso de la cuarta pata, a nuestro juicio la más importante, en el proceso de construcción de la ciudad: los ciudadanos. Si bien algunos proyectos presentados dieron buena cuenta de procesos participativos (muy interesantes el proyecto "Ciudad Justa" desarrollado en la comunidad chilena de Maipú, el plan de innovación y e-gobierno de Cáceres o la plataforma Arquitecturas Colectivas), incluso se organizó un taller dedicado a estudiar estas cuestiones, se echó en falta la representación de asociaciones o colectivos que reunieran expresamente reivindicaciones ciudadanas. Así, se podría haber aprovechado el candente tema de la remodelación del puerto de Pasaia y la presencia en el simposio de representantes involucrados en él como catalizador de un intenso debate entre éstos y las distintas asociaciones ciudadanas que proponen alternativas al proyecto.
Imagen del masterplan de remodelación de Pasaia, proyecto ideado por el estudio de arquitectura holandés KCAP y la empresa guipuzcoana LKS
Aunque este punto quede pendiente en de cara a futuras ediciones, la lista de los debes fue superada con creces por la de los haberes. En líneas generales fuimos testigos de un programa de lo más estimulante. Cierto es que en ocasiones se echó de menos cierta concreción en las propuestas o, por lo menos, una traducción más evidente de la teoría a la práctica; pero también hubo tiempo para que este aspecto quedase considerablemente reflejado. En este sentido conviene subrayar el proyecto de regeneración del Downtown de Vancouver, que propone un vuelco paradigmático del modelo de ciudad norteamericana planteando una reconversión del centro financiero a través de la introducción de importantes paquetes residenciales y dotacionales; las políticas sociales impulsadas en Lisboa o el rendimiento que le está sacando la Ciudad del Cabo al impulso del Mundial de Fútbol. En un ámbito más amplio conviene destacar el proyecto Open City, una fundación presidida por el japonés Motoo Kusakabe que trabaja a nivel mundial en focos de exclusión social. Por esta misma senda pero centrado la realidad peruana transcurrió la intervención de Yehude Simon, ex Primer Ministro de aquél país.
A medio camino entre el plano conceptual y la aplicación, destacaron las intervenciones de Bertrand Porquet ( GDF Suez) y Martijn Kanters ( Ecorys). El primero presentó tres interesantes estrategias urbanas relacionadas con la gestión energética y de residuos: habló de acerca de los mecanismos de optimización del mix energético, explicó una propuesta para el aprovechamiento de las calorías de las aguas residuales y alabó las bondades de los colectores pneumáticos de basuras, haciendo énfasis en la exponencial mejoría que ha experimentado su mantenimiento e instalaciones. El segundo en cambio fue el único ponente que puso el foco sobre el usuario, presentando algunos ejemplos de iniciativas empresariales basadas en las necesidades la ciudadanía.
Esquema de la recuperación del calor de las aguas residuales (fuente: GDF Suez): "Con una temperatura que varía durante el año, entre 10 y 20 °, las aguas residuales contienen grandes cantidades de energía. Estas calorías pueden ser recuperadas por la introducción de un intercambiador de calor en la red de recogida. Este sistema reduce la contaminación y ofrece un balance de energía eficiente".
En el plano teórico resaltar la sesión inicial en la que se dispuso la tónica general del desarrollo del congreso; siendo remarcable la intervención de Clara Gaymard que hizo hincapié en la necesidad de establecer al ciudadano como epicentro del desarrollo urbano. También resultó enriquecedora la Master Class de Werner Heinz que reflexionó sobre la d ualidad entre local/global y sus repercusiones en desarrollo tanto urbano como social.
TALLERES DE TRABAJO: Entre la potenciación de la participación ciudadana y la reconfiguración de los centros productivos.Capítulo aparte merecen los talleres de trabajo. Lamentablemente solo pude asistir al W1 ( Intensificar el entorno urbano a través de la tecnología: nuevos modelos de espacios de producción. Interacciones entre industria, logística, servicios urbanos, innovación y territorio); pero según me comentó Pedro Ortiz el W3 ( Visiones sociales para el desarrollo urbano: Identidad, patrimonio, imagen y calidad de vida) fue uno de lo más intensos y estuvo centrado en modelos de gestión del patrimonio y las estrategias para el fomento de la participación ciudadana. No en vano en él recalaron los portavoces a algunas de las propuestas más interesantes expuestas en el congreso, Patricia Rodríguez Alomá, directora del Plan Maestro para la revitalización de la Habana Vieja; Alberto Undurraga, alcalde de Maipú (Chile); Victor Santiago Tabares ( http://maltravieso.blogspot.com/), concejal de innovación y e-gobierno en Cáceres o Josemi Martínez Rico, miembro de Arquitecturas Colectivas.
En base al resumen del taller W3 que nos facilitó Pedro, me gustaría destacar algunas intervenciones, concretamente las centradas en los procesos de participación como base para la regeneración urbana. Así Michel Hek, desde Ecorys, mencionó la necesidad de a tender al interés social de las intervenciones de regeneración en el patrimonio y a la integración del nuevo uso del edificio dentro de la estructura urbana y social de la zona que ha de servir. Por su parte Ewa Kipta, de Lublin, puso de relieve el concepto de que l a participación del pública no trata simplemente de dar la aprobación ciudadana a un proyecto ya redactado, sino hacer partícipe a la comunidad en la elaboración del proyecto desde el principio; de modo que todos los procedimientos y objetivos de la participación pública tienen que centrarse en eso. Esta es la manera de recuperar un papel real, así como el respeto social para los profesionales implicados. En la misma línea argumentativa Patricia Rodríguez Alomá, desde La Habana, destacó al pueblo como el objetivo principal y al final de los procesos de regeneración urbana. Finalmente desde Arquitecturas Colectivas señalaron a través de varios ejemplos como la alternativa de la creatividad debe basarse en la participación de los ciudadanos.
En lo que respecta al taller W1, cabe señalar que estuvo centrado en las diferentes estrategias para la integración de núcleos productivos (industria blanda principalmente) e n los centros de ciudades. Aunque el sesgo general de las intervenciones fue bastante teórico, hubo varias intervenciones en las que se expuso la realización de proyectos concretos y resultaron esclarecedores. Puestos a mencionar alguna me decanto por l os proyectos para la rehabilitación de las cocheras y talleres de reparación del metro en París; el proyecto One North en Singapur o el de Hafen City en Hamburgo. Aunque tal elección pueda levantar ciertas suspicacias, conviene señalar que todos estos proyectos se cimientan sobre una nueva concepción de los centros productivos y laborales como focos de actividad, intercambio y encuentro socio-cultural. En definitiva, escenarios laborales y urbanos diametralmente opuestos a la moda de las "Ciudades Corporativas" que comienzan a proliferar, por ejemplo, en la periferia madrileña (Banco Santander, Telefónica, BBVA...); ya que se plantean como revitalizadores urbanos inteligentemente integrados en la ciudad y no como piezas autistas ancladas a las grandes infraestructuras viarias.
En el plano teórico también hubo jugosas aportaciones. La mayoría de ellas incidieron en la capacidad de la arquitectura para absorber multiplicidad de usos, en su flexibilidad en definitiva. En concreto John Worthington, Co-fondador DEGW y director de Academy of Urbanism de Londres, elevó el tono de estas reflexiones hasta el paroxismo al afirmar que "la arquitectura tiene ser capaz de responder a tiempo real, posibilitando modificaciones casi cada minuto".
También hubo tiempo para reflexiones más metafísicas como la que lanzón el arquitecto Fernando Navarro y Bidegain planteando nuevas unidades de medida para la arquitectura: "¿Por qué no medimos la arquitectura en metros luz o en metros circulares en vez de en metros cuadrados?" inquirió al respetable. Más allá del sentido literal de estas cuestiones, lo que se puede extraer de estos discursos es la necesidad de subvertir los preceptos básicos de la arquitectura y el urbanismo (reflejada en su rígida normativa), para que ésta sea capaz de responder de manera efectiva a las necesidades de una sociedad en constante evolución.
A estos cambios en las conductas sociales se refirió Arkaitz Fullaondo durante el debate. Este sociólogo urbano ha trabajado sobre las dinámicas sociales que se producen en los polígonos industriales y centros de producción (podéis leer un interesante artículo suyo que publicó en el blog de Ecosistema Urbano), y desde esta perspectiva propuso invertir lo que hasta entonces se había expuesto. Es decir, en lugar de incidir en llevar la industria al centro de las ciudades, ¿por qué no se lleva la ciudad a los centros de producción añadiendo equipamientos y usos terciarios a estas zonas? Sin duda esta perspectiva resultaba mucho más alentadora y plausible que las que hasta entonces se habían planteado. Además, tal y como indicó Arkaitz, las dinámicas sociales ya se han adelantado a estas reflexiones pues mucho habitantes comienzan a utilizar estos centros de producción como lugares de encuentro y ocio.
Imagen exterior de la "Transparent Factory" de Volkswagen situada en Dresde (Alemania). Proyecto que ejemplifica los nuevos modelos de producción.
De esta intervención y de otras que se produjeron posteriormente se extrae que esos nuevos modelos de producción a los que hace referencia el título del taller están condicionados principalmente por el nivel de sofisticación tecnológica de las industrias y que su incorporación a los centros de las ciudades (ámbito sobre el que nadie definió ni escala ni límite) han de estar acompañadas por estrategias que incidan cualitativamente en los aspectos socio-culturales de los tejidos persistentes en los que se insertan. Es decir, que ya no se puede pensar en los modelos de producción monofuncionales sino que hay que comenzar a desarrollar nuevos tipos de organización laboral y productiva capaces de responder e incentivar de manera integral unos protocolos en unas relaciones humanas que cambian constantemente.
Conviene recordar además que todo este material formó parte de un debate on-line paralelo al congreso promovido por Paisaje Transversal, cuya alcance estuvo en consonancia con los medios empleados y que incluía, entre otras iniciativas, una retransmisión en directo vía Twitter ( hashtag #INTA34) que produjo curiosas interacciones como la que protagonizó Igor Calzada ( http://www.igorcalzada.com/), sociólogo y profesor de la Universidad de Mondragón, con el que estuve tweeteando durante el taller de trabajo W1...¡estando ambos en la misma sala! No obstante esperamos ir perfeccionando este tipo de iniciativas con el objeto de promover nuevos modelos de participación más dinámicos y con un alcance que rebase los límites físicos de los congresos.
Finalmente no quisiera terminar esta crónica sin un merecido y obligado reconocimiento y agradecimiento a quienes me acompañaron, apoyaron y ayudaron durante toda esta experiencia: a Luis y a Line por apostar por Paisaje Transversal y apoyarnos con tanta vehemencia ante instancias superiores; a Lola, Nerea, Ainhoa, Liliana y Maranke por todas las facilidades y comodidades que nos dieron; a Miguel e Iñigo por los fantásticos vídeos; a los alumnos de la ETSASS (Jonathan, Víctor, Adur, Iván, Lander, Eva, Antton y Hodei) por compartir con nosotros sus informes; a Hodei por acompañarme en esta aventura y a INTA por invitarnos a asistir al Congreso.
¡Muchísimas gracias a todos!