Este nuevo tipo de transistores no ha surgido así como así, ya que Intel lleva investigando su nuevo desarrollo desde hace casi diez años, concretamente desde 2002, lo que les ha llevado a presentar unos transistores con una forma equivalente a la de un cubo, es decir, tenemos la altura como nueva dimensión.
Con esta nueva estructura tridimensional, que además usará procesos de fabricación de 22 nanómetros, los transistores incorporan un nuevo estado de funcionamiento, que permitirá reducir considerablemente el consumo energético en los momentos en que la CPU no tenga tareas que realizar.
Según Intel, el rendimiento se mejorará en un 37% y el consumo se reducirá en un 50%, una cifra significativa en los tiempos que corren. Además, como los Tri-Gate trabajarán con voltajes muy bajos, los procesadores fabricados con esta nueva tecnología serán unos excelentes candidatos para quienes les gusta realizar overclocking.
Como ya os he comentado, los primeros procesadores que disfruten de estos nuevos transistores serán los Ivy Bridge, que aparecerán en el mercado en 2012, y que abarcarán todas las gamas de esa nueva generación, por lo que llegarán a todo tipo de usuarios.
Para quién se está preguntando si este nuevo tipo de procesadores influirá en la forma de trabajar, la respuesta es no, puesto que sólo los programadores que trabajen a muy bajo nivel podrán pelearse con ese nuevo estado que ofrece Tri-Gate.
Detalle de la estructura de un Tri-Gate
Tan sólo falta ver qué puede ofrecer AMD ante esta nueva propuesta de Intel. Y es que, si bien AMD es un más que digno rival para Intel (tiene muy buenos productos y una excelente relación calidad/precio), esta última siempre va un paso por delante en cuanto a novedades tecnológicas e investigación.
Vía: Xataka
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