Los firmantes del manifiesto (entre los cuales figuran activistas sociales procedentes de movimientos como el 15-M, las mareas contra los recortes de los servicios públicos o Stop Desahucios, sindicalistas de CC.OO., UGT o USO, profesionales de diversos sectores, miembros de la Iglesia y militantes de partidos como IU o Anova), apoyan una política de redistribución de la riqueza con medidas como “blindar las pensiones en la Constitución; que nadie gane por debajo de 1.000 euros mensuales (pero tampoco nadie más de 10.000); la creación de una banca pública con las cajas y bancos rescatados o una moratoria en el pago de la deuda pública”. Igualmente, reclaman una ampliación de la democracia en la que “los cargos electos estén sujetos a la voluntad de sus electores y se endurezcan las penas para los corruptos”. Y llaman a defender la soberanía nacional para poder aplicar una “política al servicio de los intereses del país y de sus ciudadanos, libre de imposiciones ajenas dictadas desde Washington y Berlín”.
‘Recortes Cero’ presentará una candidatura a las elecciones europeas de mayo próximo. Este movimiento pretende unir más allá de su ideología a los sectores que sufren los recortes, según explican sus coordinadores: trabajadores jóvenes, pensionistas, estudiantes, parados, autónomos, amas de casa, pequeños y medianos empresarios, profesionales. “La mayoría de la población española” que, según su manifiesto, tiene el interés común de “dar la vuelta a esta situación”. Al movimiento le mueve la búsqueda de una “redistribución de la riqueza” más justa, la “ampliación de la democracia” y la defensa de la soberanía nacional.
Según Nuria Suárez, una de las portavoces de la iniciativa, entre los objetivos principales del nuevo proyecto prevalece el “buscar la unidad, más allá de la izquierda”. "Somos –dice– la mayoría: trabajadores jóvenes, pensionistas, estudiantes, parados, autónomos, amas de casa, pequeños y medianos empresarios, profesionales... los que tenemos el interés común de dar la vuelta a esta situación”. Es una iniciativa que surge “desde abajo” y ya son más de cien las “agrupaciones de base” que han surgido a lo largo de la geografía española. Dichas agrupaciones serán las encargadas, cuando llegue el momento, de elaborar el programa, elegir a los candidatos y exigirles a éstos que rindan cuentan en el caso de que finalmente consigan un escaño en el Parlamento Europeo.