Está comprobado que la inteligencia entendida en términos de Coeficiente Intelectual (CI) es un instrumento poco válido para predecir si alcanzaremos el éxito profesional y personal y la felicidad en nuestra vida. Se hace necesario hablar de otra inteligencia la Inteligencia Emocional (IE)
Hablar de Inteligencia Emocional es Hablar de Adaptación, es buscar nuevas respuestas a los estímulos que percibimos del medio, generando nuevas opciones.
IE es la CAPACIDAD de adaptarnos para sacar aprendizajes valiosos en nuestra existencia cambiante y retadora.
En esta nueva forma entender la Inteligencia, y su aplicación al mundo laboral, podemos resaltar dos enfoques con variables distintas:
- El control de la impulsividad
- Habilidades interpersonales
Y Otro enfoque
- Regulación emocional
Y Su utilización para mejorar la capacidad cognitiva o de pensamiento.
El primer enfoque conocido por su difusión de la mano de Daniel Goleman .Seguido, entre otras cosas por su capacidad de predicción respecto al éxito laboral y social del Modelo.
El concepto de IE puede detallarse Con Las Siguientes Dimensiones:
- Conocimiento de las Propias Emociones
Autoconocimiento
- Capacidad de adecuar Las Emociones. Adaptación a la situación y el momento.
Autogestión
- Capacidad de automotivarnos y saber demorar las gratificaciones y
Refuerzos
- Reconocimiento y Empatía Con Las Emociones Ajenas
Escucha activa
-Gestión de las Relaciones de como relacionarse adecuadamente.
-Habilidades comunicativas, resolución de conflictos Capacidad de Influencia y
Liderazgo
Destrezas que ejercen una gran influencia en las posibilidades de obtener éxitos personales y profesionales.
La gestión de emociones y su aplicación en el entorno de las organizaciones y empresarial, es ya una realidad. Conseguir objetivos empresariales, pasa por hacer partícipes de dichos objetivos a las personas que forman parte del equipo que ha de conseguirlos y además hace falta conocernos y conocer a las personas con las que vamos a trabajar.
¿Fomentan las empresas la participación y el compromiso de sus trabajadores, desde esta nueva perspectiva de la IE?
¿Están sensibilizados los directivos de los efectos que producen las emociones en el desarrollo del trabajo y la productividad?
¿Conocen los directivos la influencia que las emociones ejercen en los resultados de sus empresas?
¿Están informados los directivos de la manera en que las emociones intensas generan enfermedades psicosomáticas, provocan estrés y disminuyen la capacidad de respuestas conscientes válidas, y como reducen el rendimiento?
¿Trabajan las organizaciones teniendo en cuenta a las personas y sus emociones para promover la cooperación, el desarrollo de las excelencias individuales, y el empleo de todo su potencial?
Este es un buen momento para maximizar recursos, para ser conscientes que cualquier pérdida de recursos es un lastre, que no debemos dejar pasar sin más..
Sara Cobos
Caching Familiar