Intensidad y pureza de Amaro Ferreiro en El Sol

Amaro Ferreiro deleitó a todos los asistentes el pasado miércoles en El Sol con uno de los directos más intensos de toda la temporada. 
La magia que desprende Amaro Ferreiro en directo es una magia sin edulcorar, una sincerad que muy pocos proyectos pueden tener y en El Sol ha sido testigo de su directo. Personajes Secundarios es ya un disco mágico, nos referimos al nuevo trabajo de Amaro Ferreiro. En este directo, contaba con una banda única que estaba formada por Ricky Falkner, Xavi Molero, Sergio Valdehita y Nico Pastoriza (o lo que es lo mismo, un dream team único). El directo empezaba con potencia y la aparición de 24 H en el inicio nos hacía sentir que la fuerza de la banda sería el toque extra para que Amaro siempre aporta a los conciertos. Apareció Enfermedad Estéreo para recordarnos la profundidad de su sonido y para mecernos en esa apuesta musical que tanto tenía que mostrar. Estaba pletórico en el escenario y postulaba las palabras necesarias, los gestos precisos y el juego de luces era el necesario para que las canciones fuesen el motor de la noche, quedando latente en Madrid en la actualidad. Un inicio plagado de canciones del nuevo disco como la aparición de Ángeles Fósiles con Rayden en un momento estelar y sin avisar. En el siguiente tema que era Homicidio Involuntario le vimos sin su guitarra, demostrando que el rol de front man le sienta realmente bien. 

Posteriormente llegaría un set acústico de cuatro canciones, dos en formato de versiones (por decirlo así) y dos propias donde rescató verdaderas perlas de su repertorio más personal. La opción de escuchar Pandelirios en este formato pasó a ser uno de los regalos de la noche y es que Amaro no le tiene miedo a la acústica, en este aspecto era ese momento previo al cierre del show con la banda donde aún nos quedaba alguna sorpresa más por disfrutar al igual que Son preciosos nuestros besos.

Esta sorpresa no podía ser otra que la de una colaboración, Pablo Novoa (productor de Biólogo) fue invitado a subir en esa canción que da nombre al disco, estaba acompañado por Valdehita a las teclas y, entraron así en el ocaso del show, un ocaso mágico, sincero y lleno de la intensidad de los conciertos. La opción de cerrar con Desesperadamente hizo del fin de fiesta algo único, mágico y directo a muchos niveles.
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