Intento de aclarar un poco la publicación última

Por Javier Martínez Gracia @JaviMgracia

La disyuntiva es la siguiente: Kant dice que la realidad en sí (la realidad al margen de lo que nosotros percibamos) es “un caos de sensaciones”, algo, pues,sin sentido, larealidad es absurda. Pero nosotros ponemos orden en lo percibido con nuestros conceptos. Se deduce entonces que, para Kant, ese orden no está en la realidad, que sigue siendo absurda, sino en nuestra mente. De aquí nace finalmente el posmodernismo, que, entre otras cosas, dice que, puesto que “realidad” es lo que los sujetos queramos que sea… ¡ancha es Castilla!, que cada cual se monte su realidad (por ejemplo, el Ministerio del Interior español ha creado un documento para instruir a la policía en la que se notifica la existencia de 37 géneros y 10 orientaciones sexuales (no está la heterosexual; eso debe de ser cosa de fachas).

Ortega, por el contrario dice que la realidad, la circunstancia no es lo que queramos que sea; por el contrario, es lo que no soy yo, lo que me limita y dificulta (no puedo decidir lo que me venga en gana). Ni tampoco es un caos que yo revisto como algo ordenado; al revés, es la realidad (la mesa de la publicación anterior) la que obliga a mi pensamiento a adecuarme a ella. El orden está afuera y yo le sigo la pista con mis apriorismos (el orden que se proyecta desde mi mente), pero no me lo invento, como viene a decir Kant: está en la realidad.