Vamos a intentar reírnos o por lo menos hacer que nos reímos con este monólogo sobre las horas de sienta en clase.
Hace cinco años me encontraba en el colegio haciendo… 2018 menos cinco seria en… 2013, a estas alturas yo estaría terminando el curso con lo cual estaba… durmiendo en clase seguro, en segundo de la E.S.O. cuando el profesor con ganas de joder como siempre se le ocurre decir mi nombre y mis dos apellidos para decirme simplemente que si quería una jodida almohada, como lógica que es uno piensa: pues claro mamonazo no ves que me estoy jodiendo el cuello y se me ha quedado la marca del puto boli en la frente. En fin, luego además te coge te dice que salgas a la pizarra y te dice que si sabes hacer el ejercicio que acaba de mandar del tema que estáis dando que casualmente tú no has dado porque estabas soñando con que a tu padre le tocaba la lotería y te llevaba a clase en un deportivo guapísimo y que todos tus amigos se morían de envidia, pero claro para que vas a disfrutar de esa súper fantasía si estás dando trigonometría, claro donde iba ha parar la comparación, la preciosa y maravillosa trigonometría de los cojones o el simple y pequeño deportivo de 450 caballos que tu padre se ha comprado aposta para llevarte a ti a clase, es que la trigonometría es alucinante sobre todo cuando empieza tu profesor a decir coseno, seno, tangente, cotangente… y tu oído está oyendo algo que tu cerebro interpreta como si te hablaran en chino mientras vomitan guaggggg tadya sfugda dgfybca. Y todo esto ocurre por culpa del profesor, que cuando y deja las cosas en la mesa lo primero que se le ocurre es ese típico chiste sobre trigonometría que a todos nos han hecho alguna vez por desgracia si ese de: chicos ¿sabéis cuál es el tema más morboso de matemáticas? Ahí ya miras a tus compañeros diciendo tontería a la vista, nadie responde al profesor y el impaciente suelta: la trigonometría porque habla de senos. En ese momento sonó un golpe el cual se provocó por el choque de mi cabeza con la mesa al quedarme inconsciente, fue un sueño inminente. Ya tú te levantas con tus dos bolas de pinpon mientras el profesor te pregunta que de qué coño te has enterado, al tiempo que tú le dices con tu chulería: esto es to fácil, diriges la mirada hacia la pizarra y solo ves números con un circulo pequeño arriba a la derecha que consigues adivinar que se refiere a grados pero no porque te lo sepas sino porque estas hasta las bolas de pinpon de ver todas las noche el tiempo con tus padres y con Roberto Brasero y al lado izquierdo de cada número unas letras raras de profesor que hasta la profesora de lengua sabes que escribe como si le pesara el brazo y lo único que ves es una línea con pequeñas montañas. Y cuando has finalizado el escáner oyes esa frase barra oración o lo que coño sea (también he suspendido lengua) de a la resuélvelo, ahí sacas tu sonrisilla de me cago en todo lo que viene siendo tu maldito ser y miras a tus compañeros y gracias a su comportamiento ves a tu amigo al que pusieron delante por estar hablando contigo, si ese amigo con el que compites o competías a ver quién suspendía más, a ese amigo que te hizo compañía en el pasillo en varias clases de biología porque la profesora os tenía manía… él con su buena fe mira en su libro y en su cuaderno a ver si encuentra la respuesta pero como no ha cambiado y sigue siendo igual de vago que tú empieza a coger los cuadernos de sus compañeros de al lado mira la respuesta y te la dice con señas y moviendo la boca que parece un señor mayor, tú escribes una respuesta la cual no es la correcta y tu amigo te mira pensando este es tonto, tú la borras miras la cara del profesor que es ese tipo de cara de mala hostia y como cara de viejo revenido sonríes y miras a tu amigo otra vez, te vuelve a decir la respuesta y ya la consigues poner bien y te hace el típico gesto de: bien con el dedo arriba y sonríes orgulloso y miras otra vez al profesor él te mira y mira a la pizarra, y justo hay salta tu amigo rápidamente diciendo: está bien profe el cual se gira y le mira con cara de: sé lo que habéis hecho, y te dice el profesor: anda siéntate ya, y tú te sientas mirando a tus compañeros con una sonrisa de: mira como se la he liado.
Tú ya sonriente van pasando las clases ya despierto contestando las respuestas correctamente sin casi pensarlas, tus compañeros te miran sonriendo, flipando por todo lo que aciertas y ya suena el timbre tus padres llegan en su nuevo coche que se han comprado esta mañana que resulta ser el último modelo de tu marca favorita de coches y de repente escuchas un grito diciendo tu nombre y tus apellidos pero ahora en la clase de inglés.