El caso recuerda al registrado en octubre del año pasado, cuando un empresario de Trieste, llamado Marcello Di Finizio, subió a la cúpula de la basílica para protestas por las políticas económicas del gobierno de Monti y de la Unión Europea.
Di Finizio colgó una gran pancarta sobre el edificio para llamar la atención de las autoridades, aunque en ningún momento amenazó con quitarse la vida. Su pancarta decía: “Help. Basta Monti, basta Europa, basta multinacionales. ¿Desarrollo? Nos están matando a todos. Esto es sólo carnicería social”
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