Según estudios realizados por el Grupo Universitario del Agua (GUA) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), lavar trastes representa una pérdida significativa de agua, llegando a consumir hasta 8 litros por minuto. Esto significa que, en una rutina de limpieza de cinco minutos, se podrían estar desperdiciando alrededor de 40 litros de agua, una cantidad considerable que urge ser reducida en tiempos de crisis hídrica.
Para combatir este desperdicio, Interapas sugiere una serie de prácticas sencillas pero efectivas:
- Pre-lavado eficiente: Antes de lavar, es recomendable retirar los restos de comida de los trastes usando servilletas ya empleadas en la comida. Esta acción no solo ahorra agua sino que da un segundo uso a materiales que de otro modo serían desechados.
- Lavado consciente: Utilizar un recipiente con agua jabonosa para fregar los trastes con una esponja, en lugar de dejar correr el agua continuamente. Los trastes pueden enjuagarse juntos en un balde con agua para minimizar el uso del líquido. El agua de enjuague, si no está muy sucia, puede reutilizarse para regar plantas.
- Uso moderado del grifo: Al enjuagar los trastes, se aconseja no abrir completamente el grifo, ya que los detergentes actuales son biodegradables y se eliminan fácilmente con poca agua.
Interapas destaca la importancia de adoptar estas medidas no solo como una forma de enfrentar la emergencia hídrica actual, sino también como un cambio de hábito duradero que contribuya al cuidado del agua, recurso esencial para la vida. Con pequeñas acciones en nuestra rutina diaria, podemos hacer una gran diferencia en la conservación de este vital líquido.