Moisés Cayetano RosadoEs curioso que en un periódico de la Editorial Católica española, aún vivo el dictador Franco, en el verano de 1975 (1 de agosto), cuando la misma censura estaba controlando firmemente las publicaciones, se llegara a efectuar una entrevista como la que rescato de la hemeroteca.El periodista del diario HOY de Extremadura, Gaspar García Moreno, dialoga con Alberto Miguez -corresponsal de dicho periódico en Lisboa-, que resume la situación de Portugal de una manera asombrosa. Y los titulares que destaca el periodista no tienen desperdicio. Así:Soares es una “vedette”. Ha sacrificado un partido revolucionario para su interés. Mario Soares, Secretario General del Partido Socialista Portugués, había sido Ministro de Negócios Extrangeiros del 16 de mayo de 1974 al 26 de marzo de 1975 (I, II y III Gobiernos Provisionales), siendo Presidente del I Gobierno el profesor Adelino da Palma Carlos y de los II y III el coronel Vasco Gonçalves. Pero las desavenencias con el proceder político del “companheiro Vasco” hicieron que no participase en los siguientes gobiernos provisionales, pasando a ejercer una rígida oposición, especialmente a la Reforma Agraria y las nacionalizaciones. Hay, eso sí, que matizar también lo de “partido revolucionario”, pues el PS fue creado en Alemania el 19 de abril de 1973: apenas un año antes del comienzo revolucionario; poco tiempo tuvo para mostrar su carácter…Vasco Gonçalves es de los hombres más honestos del Movimiento de las Fuerzas Armadas. Presidente de los II, III, IV y V Governos Provisórios, había sido uno de los militares de mayor rango que preparó el Golpe Militar, y bajo su mandato se impulsó y desarrolló la Reforma Agraria, ocupaciones de tierra por campesinos, así como las nacionalizaciones de la banca, los seguros, la electricidad, cementos, industrias, transportes, etc. Tras ser apartado del poder (mucho tuvo que ver en ello la presión de los EE.UU. y el “bloque democrático” europeo), siguió hasta su muerte ejerciendo una férrea oposición a la política de corte occidental, “burgués-capitalista” del último (VI) Governo Provisório y los sucesivos Governos Constitucionais.Spínola es un hombre prácticamente olvidado. Presidente de la Junta de Salvação Nacional y después Primer Presidente de la República, dimitió el 30 de septiembre de 1974, tras verse implicado en el intento de Golpe de Estado involucionista de 28 de septiembre, algo que se volverá a repetir el 11 de marzo de 1975, tras lo cual ha de huir a España y a continuación a Brasil. Pero el olvido no fue tal: en 1987, Mario Soares -un año después de ser investido como Presidente de la República- le otorgó las máximas condecoraciones nacionales entre otras razones por ter sido el símbolo da Revolução de Abril. También fue elevado al rango de Mariscal.El problema económico supera con mucho al político. Alberto Miguez lo aclara: parada de las inversiones extranjeras, corte del envío de remesas de emigrantes y del turismo a Portugal, con una campaña de prensa alarmista propiciándolo, hacen que la crisis económica fuera gravísima. Únase a ello que a partir de 1973 se genera una profunda crisis económica mundial que paraliza las inversiones y el crédito extranjero, generaliza el paro obrero, impide el flujo migratorio hacia Centroeuropa, y además Portugal ha de atender a más de medio millón de retornados y refugiados de sus antiguas colonias en proceso de independencia, al tiempo que sufre una ilegal y masiva fuga de capitales, y contrabando de maquinarias, ganado, etc. por la frontera española.
En fin, curioso, interesante documento de prensa que rescato en la conmemoración del 40 aniversario de la Revolução dos Cravos, dado su interés documental, su clarividencia, así como su valentía por el lugar y momento en que se publicó.