El programa estuvo interesante. En primer lugar, un genetista, Bryan Sykes se dedica a analizar el ADN de los pelos de los supuestos yetis que se han capturado en la cordillera del Himalaya, en diversos lugares que distan entre sí 1300km. El objetivo es analizar de forma científica los indicios que existen de la supuesta existencia del Yeti. Se centra principalmente en tres hallazgos.
Otro se corresponde con el que manifiesta haber visto Cristophe Hagenmuller. Este naturalista estaba en la región de Ladack en el año 2003. En esta zona se le da el nombre de Tengmou. Se encuentra con una persona que había caído del caballo y que él acompañó de vuelta a casa. Hablando del interés que Cristophe tenía en fotografiar animales, la persona que había caído del caballo le llevó a casa de un cazador que había cazado y disecado a uno sobre el año 1970. A pesar del aspecto raro que presentaba, Cristophe lo identifica como un animal mitad oso y mitad lobo del tamaño de un hombre pequeño. Pide permiso para recoger unos pelos que se lleva a su casa y guarda durante diez años hasta que, enterado del proyecto de Bryan Sykes, le hace llegar los pelos que éste último añade a las muestras a analizar en su proyecto. El tercero proviene de una muestra recogida por una expedición en busca de indicios de yetis realizada a la región de bhutan en 2001. Los pelos fueron recogidos de un tronco hueco donde los lugareños aseguran que suele pernoctar un Migou, que es como se denomina a la supuesta criatura en la región de Bhutan.
En los otros dos casos, la prueba de ADN revela una gran sorpresa. Se trata de pelos de oso polar (Ursus maritimus). Una gran sorpresa por varias razones. La primera es por la ubicación, bastante alejada de las zonas donde este oso se encuentra. La segunda es porque en los dos casos se trate de oso polar y que estos lugares se encuentran separados por más de 1300 km. Y la tercera, por que el ADN, que es como digo de oso polar, muestra que la secuencia más parecida es la que se extrajo de una mandíbula de oso polar hallada en Noruega y datada de hace 40.000 años.Estos Datos dejan ahora algunas preguntas en el aire. ¿Es posible que una población aislada de osos antiguos emparentados con los polares exista en la cordillera del Himalaya?. ¿Son híbridos de oso polar y oso pardo como sugiere Bryan Sykes?.
Tanto si se trata de osos polares como si se trata de un supuesto cruce, inevitablemente estos proceden de la zona de contacto de poblaciones a miles de kilómetros y a mi parecer es mucha distancia para un mamífero.
Los datos son fiables. El pelo analizado pertenece a oso polar. Es la primera vez (a mi parecer) que las referencias de yetis o como se les llame tienen un sustento firme que apunta hacia una hipótesis de trabajo clara. Confirmar con la recolecta de pelo de osos a lo largo de la cordillera que se trata de poblaciones relícticas de “osos polares” marrones que inexplicablemente se mantienen aislados en esta cordillera en la que quedaron refugiados al retirarse los hielos. Unos individuos se dirigirían hacia el norte al ritmo que los hielos se retiraban y otros, los que originaron esta población, se dirigieron hacia el sur al ritmo de la retirada de los hielos ascendiendo junto con los hielos a las montañas hasta quedar aislados, como los propios hielos perpetuos en la cima de las montañas. Un caso parecido al del urogallo del Pirineo y la Cornisa Cantábrica, aislados de las poblaciones que se retiraron con los hielos hacia el norte mientras otra población seguía a los hielos hacia el sur ascendiendo en altura hasta quedar aislada.
El supuesto de que son individuos híbridos de oso polar y pardo errantes capaces de desplazarse miles de kilómetros para ir parar a la cordillera del Himalaya no me parece plausible debida la inmensa distancia a recorrer. Esperemos más trabajos sobre las poblaciones de osos de la cordillera que parece ser que pueden aportar interesantes resultados.
El trabajo completo de Bryan Kyles, donde estudia muestras de pretendidos yetis, bigfoots, etc., tanto de Asia como de América del norte se puede ver en este enlace: http://rspb.royalsocietypublishing.org/content/281/1789/20140161.full.pdf+htmly su título completo es “Genetic analysis of hair samples attributed to yeti, bigfoot and other anomalous primates”.