En Teherán la gente camina tranquila por sus calles, mujeres y hombres realizan su vida cotidiana en un ambiente de respeto entre rosari, magné y chador. Para las grandes cadenas de comunicación defensoras del imperialismo norteamericano, quieren mostrar al mundo como si el pueblo iraní estuviese mayoritariamente contra el régimen, situación que dista mucho la realidad.