Una de las mayores preocupaciones de las empresas son los intereses de demora, estos intereses se generan tanto cuando la empresa adeuda dinero como cuando le deben. Calcularlos puede ser complejo, ya que se hace en función de diversos factores, sin que se pueda poner un tipo demasiado elevado.
¿Cómo se calculan? ¿Qué pasa si le debo dinero a Hacienda y pago con retraso? Todas estas dudas las vamos a responder hoy, con el fin de dejar claro este concepto y que no tengas problemas, tanto si debes dinero como si te lo deben a ti.
¿Qué son los intereses de demora?
Llamamos intereses de demora a una compensación económica impuesta sobre las deudas que no se han pagado a tiempo. No hay que confundirlos con los intereses remuneratorios, que se fijan sobre un préstamo o hipoteca que se pagará a plazos.
¿Es legal cobrar intereses de demora? Sí, siempre que se cumplan los siguientes requisitos:
- Deuda vencida
- La deuda es monetaria
- Intereses establecidos en caso de incumplimiento por escrito en un contrato
- Acreedor cumplió contrato
- El interés no es abusivo
Si es una deuda con Hacienda, los intereses se aplican cuando se paga fuera de plazo, cuando se cobró una devolución improcedente por fallo tuyo o cuando terminó el periodo voluntario de pago de deuda e inició el ejecutivo.
El interés legal del dinero en 2023
El interés legal del dinero es un porcentaje fijado de forma legal por el Gobierno de España, con el fin de indicar qué interés se usará en caso de no haberse indicado en un contrato. Además, sirve como referencia para calcular el TAE máximo y los intereses por descubierto y comisiones.
Se fija un interés legal remuneratorio (3,25% en 2023) y uno de demora (4,0625%).
Cómo se calculan los intereses de demora
El cálculo de los intereses de demora se acuerda en el contrato entre las partes. De no ser así, se aplicará el interés legal del dinero. Vamos a ver qué pasaría tanto si la deuda es con una entidad privada o con la AEAT.
Deudas con una entidad privada
En el caso de que sea un contrato entre particulares, los intereses se empiezan a sumar cuando el acreedor exige al deudor que pague una deuda vencida, salvo que el contrato diga lo contrario. En operaciones comerciales, el interés empieza a sumar cuando el plazo se incumple, sin necesidad de reclamación. Debido a la ley de morosidad, el plazo máximo son 60 días tras la operación.
Para calcularlo, multiplica el montante de la deuda por el tiempo que ha pasado dividido entre 365 y multiplica el resultado por el interés.
Por ejemplo, si es una deuda de 2000 euros con 60 días de demora a un interés del 5%, la fórmula sería la siguiente:
Si la deuda se rige por la Ley de Morosidad, también se pueden solicitar los costes de los trámites judiciales para solicitar el cobro de la deuda.
¿Cómo se calculan los intereses de demora a pagar a la Agencia Tributaria?
Cuando la deuda es con la AEAT, hay que dirigirse al artículo 26 de la Ley General Tributaria, que indica que se exigirá interés si se paga fuera de plazo. El interés que se aplica está fijado en la disposición adicional cuadragésima segunda de los PGE, situada en un 4,0625% en el 2023. Empieza a contar a partir del día siguiente del periodo voluntario.
La fórmula de cálculo es la misma que en entidades privadas, pero aplicando siempre el tipo de interés indicado en los presupuestos.
Preguntas frecuentes
Una vez claro este concepto, vamos a responder algunas preguntas frecuentes sobre él.
¿Cómo detectar un interés de demora abusivo?
Los intereses abusivos son aquellos con una cuantía desproporcionada y notablemente superior al interés legal del dinero. Esto está fijado en la Ley de Usura.
Cuando es abusivo, la cláusula queda anulada y solamente habría que devolver la cantidad prestada pendiente de amortizar (principal), sin ningún tipo de interés. Si se ha abonado más interés del amortizado, se devolverá. Con los intereses de demora, se podría anular solamente estos últimos y mantener los intereses remuneratorios y el principal, salvo que se consideren abusivos.
En otras ocasiones, se podrían considerar excesivos si las cláusulas aparecieron de forma poco transparente y/o con una explicación insuficiente. Este interés abusivo puede aparecer en préstamos personales, tarjetas revolving o hipotecas, entre otros. En un préstamo personal y en una hipoteca, se considera así si supera en un 2% o más el interés reflejado en el contrato.
¿Cómo tributan los intereses de demora pagados por la AEAT?
Si la AEAT tarda más de 6 meses en ingresarte una devolución, también deberán pagar intereses. ¿Hay que tributarlos? Anteriormente, estaban exentos de IRPF, pero una sentencia del Tribunal Supremo del 12 de enero de 2023 determinó que la devolución de ingresos indebidos estaba sujeta al impuesto sobre la renta, considerándose como ganancia patrimonial.
¿A qué cuenta contable van los intereses de demora?
Cuando abonas intereses a una entidad privada, se consideran gastos financieros, así que van en la partida 669 del NPGC. Si son intereses hacia la AEAT, deberán ir en la partida 475X como Hacienda Pública acreedora por (indicar nombre del impuesto).
No hay que confundirlo con una sanción, tanto de procedimiento tributario como de Seguridad Social, que tributan como Gasto Extraordinario no deducible y van en la partida 678 en el libro mayor de contabilidad.
Conclusión
Ya sabes cómo calcular los intereses de demora y cómo los calculan otros organismos como Hacienda. Habrás comprobado que podrían ser elevados, así que es vital llevar todos los pagos al día y tener margen de tesorería ante cualquier imprevisto.
Para gestionar de manera efectiva los pagos y evitar los intereses de demora, es esencial contar con herramientas adecuadas. Una de ellas es Cloud Gestion, nuestro ERP para empresas.
Con él, no sólo podrás monitorear tus pagos y cobros, sino también tener una visión clara de tu situación financiera en todo momento. Al mantener una buena organización y control, reduces los riesgos y garantizas un mejor funcionamiento de tu negocio.
Para convencerte de las ventajas que te ofrece, te animamos a probar la DEMO. Es gratuita y está disponible el tiempo que necesites, para que pruebes todas las funciones a fondo. ¡No esperes más y transforma tu empresa para siempre!