Nolan, llena la pantalla de filosofía, de relaciones humanas, de sentimientos paterno-filiales, acompañado de unos extraordinarios efectos especiales, y de unas escenas llenas de belleza del Universo. Diálogos complejos, pero a la vez sumamente interesantes, donde no todo se nos da masticado, y hará que muchos rechacen la película quizá por no entenderlos, parecerles demasiado complicados.
El ritmo de la película es pausado, pero adecuado, aunque para los más reacios a la cinta, el que dure casi tres horas, es algo que les puede tirar para atras. Para mi esta perfecta en tiempo y ritmo, e incluso me ha sabido a poco, pues me he quedado con ganas de más.