Interior azul

Publicado el 12 agosto 2013 por Rubencastillo

Lo mejor que tienen los milagros, aparte de su condición sobrenatural, es su carácter imprevisto. Como dijo el pintor James Whistler con respecto al arte: simplemente suceden. En medio del centenar de libros que suelo leer al año, es normal que aproximadamente una docena me parezcan buenos o muy buenos; pero apenas dos o tres los marco con un asterisco, para recordar que los quiero releer dentro de unos años o (me guía el optimismo) dentro de unas décadas. Son lo especial entre lo bueno, lo selecto entre lo admirable. A veces es un poemario; a veces, una novela; más raramente, un libro de aforismos o uno de ensayo. El libro de relatos Interior azul, que firma Anna R. Ximenos y que edita hermosamente Fondo de Cultura Económica, ya tiene su asterisco en la página de respeto. Y supe que se lo pondría desde la mitad del volumen. Así me pareció de acertado y hermoso.Todas sus historias tienen como título un nombre de mujer (una poeta, una novelista, una pensadora) y se construyen con una técnica sólida y muy bien meditada: seleccionar instantes, diapositivas, ángulos privilegiados o secretos de sus personajes, para ir esculpiendo con ellos su retrato íntimo. El resultado final es un ramillete de historias donde todos los grandes y pequeños recovecos del alma resultan retratados y diseccionados con elegante prosa: el deseo entre dos mujeres, la derrota y la sumisión, la escritura como exorcismo, la búsqueda de un remedio a la enfermedad, la traición, el suicidio, el amor imposible... Mil pasillos interiores del ser humano que encuentran acomodo y análisis en estas páginas.Anna Ajmátova se plegará a escribir un poema laudatorio sobre el inicuo José Stalin, que enviará a su hijo Lev, preso en un durísimo campo de concentración por orden del dictador; Jane, la esposa de Paul Bowles, no podrá evitar la atracción que sobre ella ejerce su sirvienta Cherifa; Marguerite Duras envejecerá dificultosamente junto al joven Yann Andrea; la poeta Anne Sexton comenzará a redactar versos por sugerencia de su psiquiatra, como mecanismo para liberarse de sus demonios; Anna vivirá inmersa en una relación más que difícil con su padre, el célebre Sigmund Freud; Karen Blixen (inmortalizada en el mundo de la literatura con el seudónimo de Isak Dinesen) quedará dibujada en cuatro viñetas memorables; Katherine Mansfield atravesará un auténtico calvario emocional y físico junto al esotérico Gurdjieff; Carson McCullers podrá conocer la enrevesada condición de algunos hombres mientras toma clases de piano con Mary Tucker; Hannah Arendt se enamorará, pese a su condición de judía, del filósofo pronazi Martin Heidegger...
Las historias que este libro contiene son, como decía, bellísimas; pero también amargas, melancólicas, reveladoras del atroz sufrimiento que todas sus protagonistas, sin excepción, tuvieron que atravesar y del que no salieron ni mucho menos indemnes. A veces, las vidas son pantanos o tienen instantes de pantano, y atravesarlas sin bajar la frente y sin dejarse derrotar es un ejercicio durísimo que no todos pueden culminar con éxito. Las mujeres que dan nombre a estos relatos son sometidas a experiencias traumáticas, a momentos terribles de prueba o de abatimiento. Unas sobrevivieron, otras no. Anna R. Ximenos, que posee una mirada inteligente y una escritura muy eficaz, convierte todas esas peripecias en prodigiosos relatos. Sin duda, uno de mis descubrimientos del año 2013.