Los comentarios de los usuarios se volvieron contra la marca por apoyar este cruel evento. Debido a la horizontalidad de la comunicación en la red, cuando la información llegó al responsable de imagen de la marca, este hizo un comunicado desmarcándose de la práctica y dando explicaciones. Según la información proporcionada, la foto no estaba tomada en México ni era reciente. Se trataba de un evento realizado en Mongolia en 2010, y las banderas aparecían por una fiesta que Heineken había celebrado en el local el día anterior. Para justificar tal extremo, la marca expuso un comunicado en su página y la carta que el propietario del local envió asumiendo su culpa.
Internet como fuente de información y de desinformación
Publicado el 14 mayo 2016 por Ciberantropologia @alfonso2punto0
Internet es fantástico. Es el entorno idóneo para ejercer la libertad de expresión y dar voz colectivos que antes de la expansión de la sociedad digital nunca podrían haberse hecho oír. Como ejemplo extremo, podemos citar las revueltas de la primavera árabe que rememorábamos hace unas semanas. Sin embargo, este efecto multiplicador, permite que informaciones no tan éticas o veraces se propaguen por la red con la misma velocidad. Y, como comentábamos en el anterior post, la cualidad de verificar y contrastar la información no está presente entre los profesionales de la comunicación, por lo que mucho menos se le podrá exigir al internauta a pie de calle. Es el caso de una información que se hizo viral hace unos días con epicentro en México y que se extendió rápidamente por todos los países de habla hispana. Se difundió una foto en la que se veía una pelea de perros en un local y alrededor del espacio de lucha había material corporativo de Heineken.
Los comentarios de los usuarios se volvieron contra la marca por apoyar este cruel evento. Debido a la horizontalidad de la comunicación en la red, cuando la información llegó al responsable de imagen de la marca, este hizo un comunicado desmarcándose de la práctica y dando explicaciones. Según la información proporcionada, la foto no estaba tomada en México ni era reciente. Se trataba de un evento realizado en Mongolia en 2010, y las banderas aparecían por una fiesta que Heineken había celebrado en el local el día anterior. Para justificar tal extremo, la marca expuso un comunicado en su página y la carta que el propietario del local envió asumiendo su culpa. En este caso se demuestra que la red tiene memoria, y que es relativamente fácil acceder lo que se dijo o se hizo hace tiempo. También se demuestra que es fácil provocar al internauta, que está dispuesto a dar cobertura y compartir noticias sin contrastar su veracidad. Una imagen vale más que mil palabras y tergiversar una información es tan fácil como fácil es difundirla. En consecuencia también nos demuestra la importancia de la imagen digital y el papel de los community managers para velar por la misma. El mundo globalizado permite que acciones locales adquieran dimensión global de manera instantánea, para bien o para mal y es una premisa que debemos tener en cuenta en nuestra experiencia digital. alfonsovazquez.comciberantropólogo
Los comentarios de los usuarios se volvieron contra la marca por apoyar este cruel evento. Debido a la horizontalidad de la comunicación en la red, cuando la información llegó al responsable de imagen de la marca, este hizo un comunicado desmarcándose de la práctica y dando explicaciones. Según la información proporcionada, la foto no estaba tomada en México ni era reciente. Se trataba de un evento realizado en Mongolia en 2010, y las banderas aparecían por una fiesta que Heineken había celebrado en el local el día anterior. Para justificar tal extremo, la marca expuso un comunicado en su página y la carta que el propietario del local envió asumiendo su culpa.