Ya no se trata sólo de que la tecnología sea omnipresente.
Ya no se trata sólo de que permita cambiar procesos y modelos de negocio, redefinir sectores o alterar comportamientos.
Es que incluso la tecnología digital empieza a aparecer como un medio de cambiarnos a nosotros mismos, las personas, extendiendo nuestras capacidades sensoriales (como ocurre con los cyborgs) o permitiendo la interacción con dispositivos directamente desde nuestra mente (BCI, Brain Computer Interface).
En esa línea en que la tecnología se mezcla y confunde cada vez más con lo plenamente humano, una de las áreas de trabajo o simple imaginación son los modelos en que la tecnología es capaz de extender y aumentar nuestras capacidades cognitivas, la denominada teoría de la mente extendida ('extended mind theory').
En su libro 'Cyberpsychology and the brain', Thomas D. Parsons, menciona a Adrian Ward quien en 2013 identificaba los tres puntos en que, a estos efectos de la información, Internet realiza una aportación excelente.
- Disponibilidad: ya que está disponible permanentemente y de forma ubicua, y más con la generalización de los smartphones
- Profundidad: en el sentido de que la información en Internet suele ser más profunda de lo que un individuo puede tener en un campo concreto.
- Amplitud: dado que prácticamente todo tiene cabida y eso supera la disponibilidad de información no sólo de un individuo sino incluso el de su círculo familiar, social o profesional.
Aparentemente, este uso de Internet como memoria secundaria, este delegar en la nube la información es un arma de doble filo. Por un lado nos libera para dedicar nuestras capacidades intelectuales a otros menesteres pero, por otro, nos hace dependientes de Internet y también puede favorecer la renuncia a memorizar, al esfuerzo por valerse por uno mismo en lo que a información se refiere.
Desde luego tenemos mucho que ver todavía en este campo y tendremos que aprender a convivir con las tecnologías y a sacar lo mejor de ellas sin renunciar a lo esencial y más valioso de nosotros mismos.