Internet of Things(IoT), en español, Internet de las cosas, concepto que nacía en el Instituto de Tecnología de Massachusetss (MIT) en el año 1999 aunque ya estaba en la mente del cofundador de Apple Mike Markkula en los años 80. Este es el concepto de interconectar los objetos cotidianos a través de Internet, con lo que permite transmitir datos a tiempo real de cualquiera de los objetos que están enlazados e incluso, con un Hardware específico, programar acciones sobre ellos. Esto nos da una infinidad de posibilidades de nuevas interacciones “usuario – máquina” (UM) y “máquina-máquina(M2M)”.Se estima que para 2022 habrá más de 29 millones de dispositivos conectados a Internet a nivel mundial; esto implica que aproximadamente 20 equipos de uso cotidiano por familia, estarán conectados a Internet.¿Y para qué se puede usar el Internet of Things?En el área de e-Health, contar con el historial clínico digital de los pacientes para una atención médica más oportuna y eficiente, e incluso practicar cirugías a distancia en tiempo real.Tener tu hogar conectado a través de aplicaciones: vídeo vigilancia, detectar movimientos, monitorear la apertura y cierre de puertas y ventanas, tener el control de todos los aparatos de la casa y apagarlos con un simple toque de pantalla. Y mejor aún, lograr casas inteligentes totalmente automatizadas para controlar todo con una sola instrucción de voz. Contar con dispositivos IoT en el hogar generará grandes ahorros y mejor calidad de vida.Plantaciones automatizadas, no hablamos de encender un simple riego. Debemos comprender que es mucho más que eso, es saber con exactitud el estado de las plantas, que humedad tienen y cualquier otro parámetro que se desee controlar.En un mundo IoT incluso los animales de una granja estarán interconectados, esto permitirá a los ganaderos controlar la salud de los animales y saber donde están en todo momento.Aplicando las soluciones inteligentes que aporta el Internet de las cosas, se pueden superar los principales desafíos urbanos. Con ciudades conectadas podrán lograrse mejoras sustanciales en vigilancia, control de tránsito, semáforos, recolección de basura y optimización de recursos, generando ahorro y eficiencia en servicios como luz, agua y transporte.¿Cómo se puede aplicar el IoT a una empresa?Existen diferentes soluciones IoT que pueden ayudar a una empresa a ser más rentable y efectiva. No existe una tecnología única, así que hay que saber detectar el problema y escoger la que sea más adecuada en cada caso.Sin embargo, y aunque la tecnología es crucial en el IoT, la clave del éxito se basa en los diferentes usos que le podemos dar para hacer más efectivos y automáticos muchos de los procesos de una empresa. El IoT se suele aplicar a muchos campos de negocio, entre los que destacan:– Logística y distribución. Hay muchas maneras de controlar los productos mediante la conexión a una red. Gracias al IoT se puede hacer seguimiento de las entregas, controlar el inventario de forma automatizada, recibir avisos de reposición o, por ejemplo, optimizar el riego de una plantación agrícola.– Marketing y ventas. El IoT ya está entre los consumidores, aunque a veces no seamos conscientes; disponemos de contenidos personalizados en función de nuestra localización y preferencias; contamos con la posibilidad de percibir las zonas calientes de compra en nuestra tienda o podemos tener un dispositivo que permite hacer pedidos de diferentes productos cotidianos.– Mejora de procesos. La conexión de los objetos también permite mejorar muchas de las acciones de un negocio gracias a la información obtenida. Entre otros muchos usos, se puede evaluar el grado de satisfacción de una tienda o servicio a través de dispositivos conectados, anticiparse a incidencias gracias a objetos en red o controlar variantes importantes para algunos negocios como la temperatura, el ruido o la humedad.Esta nueva interacción del IoT abre infinidad de posibilidades y puede mejorar nuestra calidad de vida enormemente, pero no hay que olvidar, que para que esta tecnología sea efectiva, debe ser segura y no atentar con nuestra privacidad, para ello deben mejorarse y desarrollarse también infraestructuras y protocolos cada vez más seguros en Internet.