Por Santiago Masetti | Desde La Habana
Están al servicio de de la mafia cubano-estadounidense. Los financia Washington. Son operados por la denominada diplomacia occidental, y cuentan con un presupuesto millonario.
El gobierno de los Estados Unidos tiene previsto invertir a lo largo de este año alrededor de unos treinta millones de dólares en proyectos a los que irónicamente bautizaron “libertad de Internet” para Cuba y otros países que no son del agrado de la administración de Barack Obama.
Para enero del 2011, Washington solicitó a organizaciones estadounidenses interesadas en presentar trabajos o proyectos acerca de la “libertad de Internet” en otras naciones, que serán pagados con becas y otros estipendios.
Centros de investigación y universidades son las más adecuadas para participar como contratistas. El requisito que pide el Departamento de Estado es que tengan experiencia de trabajo en lugares donde, según ellos, existan condiciones hostiles a la voz y pensamiento de Estados Unidos, formando, alimentando y subsidiando de esta manera una ciberguerra en los lugares que la Casa Blanca crea necesarios.
Las regiones en donde se tendría que trabajar en este aspecto son: el Este de Asía, sobretodo en Birmania y China; el Sudeste de Asia, el Cáucaso meridional, Eurasia, y Rusia; en Medio Oriente, Irán como único caso y en América Latina con Cuba y Venezuela.
En el caso cubano existe un diseño asociado a un contexto histórico particular, Estados Unidos le impidió a la Isla, desde un inicio, su acceso a la red internacional, debido al bloqueo.
Para Cuba es negada la posibilidad de obtener servicios, programas, herramientas tecnológicas y la utilización de los cables submarinos que la rodean; sin embargo de esto no hablan los críticos de la Isla, quienes presentan al gobierno de La Habana como un enemigo en el uso de Internet y las nuevas tecnologías.
Los denominados blogueros, que actúan en la Isla mantienen una fluida relación con la Sección de Intereses de Estados Unidos y con sedes diplomáticas europeas.
Los textos publicados presentan una situación falsa de la realidad que vive Cuba, mostrando un escenario de caos que no existe. En sus páginas se puede observar líneas de aliento al bloqueo estadounidense y a la llamada ley de ajuste cubano. Niegan que el sector más violento y reaccionario del exilio cubano sea enemigo del pueblo cubano (aunque hayan secuestrado niños e introducido bombas en aviones, y sedes diplomáticas). Asimismo, expresan que el caso Posada Carriles “es una cortina de humo”. La tergiversación y la mentira están a la orden del día.
Pese al duro bloqueo informático que sufre, Cuba registra más de 600 clubes de computación para jóvenes; el país cuenta con más de 724.000 computadoras, 1,7 millones de usuarios de de Internet, 136 medios digitales cubanos y 200 blogs, realizados desde la Isla y administrados por profesionales de diferentes ramas.
La Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), donde estudian 8.900 alumnos, es el centro de formación que tiene el país para desarrollar y producir programas y otros soportes técnicos indispensables para el desarrollo.
Tomado de Prensa MercoSUR
Imagen agregada RCBáez