directa a la intersección de la tangente
en el conjunto de todos los pasos
universales
fundidos en el tiempo y la distancia
separados de un infinito paraíso
que se cierne más allá de los límites
caen los sueños
a ese abismo estelar insalvable e indivisible,
soportando el cenit de agotadas esperanzas,
creando energía
que se transforma en materia de sueños.
Desatendiendo leyes
gravitando entre lo cotidiano
sobreviven inciertos anhelos,
doradas fusiones,
cronológicas fórmulas de magnitudes físicas
se elevan al cuadrado de pasionales desdichas.
Versos cuánticos (Torremozas)