Sin embargo, no sólo se queda ahí y en los efectos especiales, sino que dota a sus personajes de cierta capacidad dramática que lo diferencia de otros especialistas en este género. El claro referente de esta producción es 2001: Una odisea del espacio, aunque ni una, ni otra me parecen obras maestras. Como dato curioso, Nolan se ha apoyado en las teorías científicas de los grandes teóricos de la física que no necesitan carta de presentación. La película presenta un ritmo lento que no se hace pesado si a uno le interesan los temas relacionados con el universo. Si esto no te llama la atención, quizás te puedes perder en los razonamientos. Por otra parte, conviene recordar que la duración es de 168 minutos. Lo advertimos para que no se lleven sorpresas.
El planeta se está deteriorando a pasos agigantados. Cooper es el hombre indicado para una importante misión espacial, pero se encuentra con un dilema moral porque tendrá que optar entre su familia o salvar a los habitantes de la Tierra.
Los intérpretes están magníficos. El reparto lo conforman 4 actores de mucho peso como el impresionante Michael Caine, la impecable Jessica Chastain y la polifacética Anne Hathaway, que nos maravilló a todos en la divertida El diablo se viste de Prada .y nos conmovió en el musical de Los miserables. De todas formas, el indiscutible protagonista es Mathew McConaughey, triunfador con la oscura serie, True detective, aunque hay un actor que no les vamos desvelar el nombre para que la historia no pierda el interés y, de este modo, nos hacemos cómplices del hermetismo, tal y como ha sugerido su director para que no se desvelen demasiados detalles de la trama.
Interstellar defiende el valor de la familia por encima de todo como algo esencial en la antropología del ser humano. El proyecto científico Lázaro, que aparece en esta cinta, hace referencia al amigo de Jesús, resucitado por éste, que aparece en el Nuevo Testamento de la Biblia, transmitiendo esperanza y mostrando las raíces cristianas de occidente. Sin embargo, en los últimos minutos de metraje, le queda a uno la sensación de que a la humanidad no le hace falta recurrir a la trascendencia para sobrevivir (publicado en Páginas digital).