El costo de la intervención militar en Libia para los contribuyentes estadounidenses alcanzó la suma de 896 millones de dólares en cuatro meses de acuerdo a información del Pentágono dada a conocer hoy por The Washington Post. La cifra fue calculada a partir de estimaciones del gasto bélico desde el inicio de la participación en la operación militar y hasta el 31 de julio. Sin embargo no todo fue gasto, dado que esta operación permitió a Estados Unidos vender 221 millones de dólares en armamentos a los aliados de la OTAN, incluido Canadá, como señala Ottawa Citizen.
En mayo, el secretario estadounidense de Defensa, Robert Gates, anunció que el gobierno de EEUU había gastado 750 millones de dólares en la operación militar en Libia. Según The Washington Post, la intervención en el país africano puede costar a Estados Unidos unos 2.700 millones de dólares al año si la operación no se da por concluida (cifra bastante pequeña en comparación a los 110.000 millones de dólares anuales de Afganistán). Este dinero permitió disponer en la región de 50 aviones de combate y de otras 40 aeronaves de refuerzo, así como armas y munición bélica. La financiación fue empleada también para el traslado de tropas al teatro de operaciones. El precio de cada misil de crucero “Tomahawk” oscila entre un millón y un millón y medio de dólares.
No deja de ser interesante que Estados Unidos, el país más endeudado del mundo y en franca bancarrota, siga derrochando dinero en aventuras bélicas para el beneficio de los fabricantes de armas. Al respecto, lea La correlación deuda soberana y gasto militar ayuda a comprender la trampa de la deuda global.
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