Philippe Pozzo di Borgo
Anagrama
232 páginas
Se adaptó a la gran pantalla
Sinopsis:
Una conmovedora y divertida historia verídica sobre dos hombres que no se habrían conocido en circunstancias normales: un aristócrata tetrapléjico tras un accidente de parapente y un joven argelino de los suburbios, de carácter difícil y orgulloso, que se convierte en su cuidador. En otras palabras, la historia de dos «intocables»: uno por su discapacidad y el otro por su condición social.
Opinión:
Hace bastante tiempo vi la película y me enamoró, me pareció una preciosidad, una joya, y al ver que estaba basada en un libro quise hacerme con él para poder leerlo, pero la verdad es que entre unas cosas y otras... tardé años en leerlo.
Sinceramente y sin que sirva de precedente, prefiero la película. Creo que la película hace un flaco favor al poner que está basada en este libro. En la película vemos la historia del tetrapléjico una vez decide unir su camino con su cuidador, cuando lo conoce, y empieza la esperanza, las risas, la ternura y sí, también hay drama, por supuesto; en cambio en el libro nos encontramos con la narración de toda la vida de este hombre, y no solo eso, sino un resumen demasiado extenso sobre quiénes fueron sus abuelos, en qué guerra luchaban, en qué bandos estaban, las fortunas que amasaron, cómo lo hicieron, los castillos que consiguieron, etcétera, etcétera, etcétera. Para mi gusto fue muy tedioso.
De ahí salta a su padre, de cómo era de opuesto a su progenitor, cómo vivió, qué hizo, cómo conoció a su madre, tuvo descendencia y crió a sus hijos... Madre mía. Seguimos con su niñez, juventud y adolescencia con todas las locuras que hizo, todos los familiares con los que se crió, todos los lugares a los que fue, etc. Demasiada información que a mí no me importaba, que me hizo la lectura muy pesada y aburrida.
Llega un momento que por fin llegamos a la parte en la que conoce a la que será su mujer y por fin la cosa va cambiando, el libro se va haciendo más ameno, más ligero, engancha más. Y llegamos al accidente y a partir de ahí a la vida del protagonista tal y como le vemos en la portada, postrado en una silla de ruedas.
En este punto el lector podria pensar que ya se encontrará con lo que vió en la película. Craso error.
La película muestra una historia dinámica, el libro te cuenta una historia donde sí que hay esperanza, amor y ternura pero obviamente también hay muchísima desesperanza, donde los monólogos internos sobre el terrible estado del protagonista son inmensos, uniéndose a los monólogos sobre cómo es su vida, cómo afecta a los de alrededor, sobre su esposa, la vida, la sociedad... Digamos que la película es un abanico de colores vívidos con algunos brochazos algo más ténues, más oscuros, mientras que el libro es todo lo contrario a partir del accidente aún con sus partes más tiernas y amorosas entre el matrimonio, que todo sea dicho, vaya vida les tocó vivir, para que luego digan que lo único que importa es el dinero.
Además el cuidador aparece poquísimo entre las páginas de la obra salvo en la última parte y cuando lo hace no me gustó un pelo. Muy agresivo, muy prepotente, muy gallito, muy intratable. No le tragué en ningún momento, no sentí pena, lástima ni indiferencia hacia él, fue rechazo puro y duro. Menos mal que cambiaron su forma de ser en la película, de otra manera no sé yo si hubiese gustado tanto. Tened en cuenta que el papel del cuidador es fundamental, es el que saca al protagonista de su burbuja para enseñarle a vivir aún estando en su condición.
Es evidente por lo que he puesto que a mí no me ha gustado. Se puede leer en un día pero lo terminé en dos y porque me obligué a terminarlo, me podría haber durado bastante más. Seguramente fue porque iba con la idea de ver algo aunque fuese ligeramente parecido a la película y no lo encontré, pero es así, no lo recomiendo. Aún con todo, leedlo si os pica la curiosidad, si no habéis visto la película o si la habéis visto pero sois capaces de separar una obra de otra.