De una manera amable nos muestra una historia que bien podría haber sido dramática, de un modo tan dulce que hace sonreir.
Brillantes las actuaciones más que de Cluzet y Sy, de las secundarias que arropan de modo genial, maravillosas Clotilde Mollet, Anne Le Ny y Audrey Fleurot.
Totalmente recomendable para un domingo por la tarde.