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La pregunta clave en este nivel de enfoque sería ¿qué es lo que quiero conseguir?. De alguna manera de lo que se trata es de aclarar los compromisos o metas que queremos alcanzar en un futuro cercano. David Allen establece el plazo de encaje de estos objetivos o metas en función de la frecuencia de revisiones que precisemos del asunto en concreto. Si sentimos la necesidad de revisar un asunto concreto de forma semanal, deberíamos entenderlo como un proyecto y gestionarlo en su nivel correspondiente, pero si en caso contrario consideramos que la frecuencia de revisión debe de ser mensual, trimestral o superior, deberíamos considerar el asunto como una meta u objetivo.
De cualquier forma cualquier proyecto que creamos va a durar más de un año, deberíamos tratarlo como un objetivo. Proyectos y objetivos son elementos muy parecidos ya que son resultados que se pueden completar y por tanto darse como hechos.
Las metas u objetivos deberán definirse siempre por escrito, ello hace que se genere compromiso de forma directa. Para ello podemos usar bien una simple lista o bien un mapa mental identificado cada uno de estos elementos e incluso añadiendo una breve descripción o los plazos establecidos para su consecución.
Dado que se trata de elementos a completar más a largo plazo, bastaría con una simple revisión anual para llevar el control de los mismos, lo que ocurre es que a veces definimos metas u objetivos más a corto plazo, hecho que nos obliga a revisarlos de forma más regular. En tal caso una revisión mensual o trimestral sería suficiente según el caso.
Pero, ¿cuándo definir o redefinir estas metas u objetivos?. El mejor momento para definir nuestras metas u objetivos es el inicio de nuestro periodo anual. Puede ser bien en el inicio del año, es decir en Enero o bien en Septiembre después del descanso estival. Definirlos no es tarea sencilla debiendo estar atentos a lo que realmente centra nuestra atención. En el caso que los objetivos se hayan desarrollado o detectemos que han sido definidos de forma muy ambiciosa deberemos proceder a redefinirlos o ampliarlos.
Define tus metas u objetivos y tu motivación crecerá desmesuradamente. ¿Cómo y cuándo defines tus objetivos?