La gastronomía es un aspecto importantísimo en la vida de las personas y tiene sus raíces profundamente ligadas a la herencia cultural de cada pueblo, es por eso que sus características dependen, tanto de la historia, como de la ubicación geográfica y las condiciones climáticas de una determinada zona. Estas condiciones influyen en la producción de los ingredientes, por ejemplo la clase de frutos y vegetales que se cosecha, o del tipo de preparaciones gastronómicas que se acostumbra consumir para estar acorde con los climas demasiado fríos, o demasiado cálidos, según sea el caso. El clima es un factor que determina, en gran medida, la gastronomía y las recetas propias de cada país o de cada zona específica dentro de un país.
Si bien cada país posee sus propias recetas y cultura gastronómica, gracias a la migración de habitantes y a la globalización producida por los medios tecnológicos y de comunicación que permiten masificar la cultura y sus diferentes aspectos, la cocina internacional se ha diseminado por todo el mundo y cada cultura se ha encargado de modificar las recetas tradicionales adecuándolas a sus propias costumbres y al acceso a sus ingredientes endémicos.