En una nueva edición de “Introspección táctica”, MuyFútbol repasa la trayectoria de Frank Kudelka, uno de los principales responsables del buen presente de Unión. A pesar de que jamás se desempeñó como jugador, su tranquilidad resultó ser clave para el Tatengue, que revalidó su posición en la divisional de elite.
Trayectoria como entrenador:
El camino de Kudelka guarda ciertas similitudes con el de Daniel Córdoba. Ninguno de ellos jugó profesionalmente, estudiaron el profesorado de educación física y luego comenzaron sus trayectorias como entrenadores. En 1987 el técnico debutó de manera oficial en la competencia Regional de San Francisco, en la que obtuvo dos títulos con la Cuarta División de 9 de Julio Olímpico.
La siguiente etapa de su carrera se desarrolló en La Salle, equipo de la Liga de Santa Fe en el que actuó como preparador físico del plantel y entrenador de las categorías formativas. Asumió el mando del conjunto principal en 1991 y un año después conquistó un nuevo título. Posteriormente comandó las riendas de Gimnasia de esa provincia y cumplió excelentes performances, las cuales le permitieron arribar a Unión.
“Uno no sólo lo recuerda con la máxima emoción por el logro, sino por haber estado con enormes jugadores de fútbol y enormes personas, que marcaron para mí un hito importante como ser humano y como profesional”, afirmó Kudelka con respecto a su paso por La Salle.
Durante la segunda mitad de la década del ’90, FDK estuvo a cargo del elenco liguero y de la cantera rojiblanca. Y en 2002 afrontó su primer gran reto: reemplazar al experimentado Carlos Griguol y salvar al equipo del descenso. Efectivamente, colaboró para cumplir ese cometido ya que el Tate disfrutó de un grandísimo sprint final en el torneo Apertura y, en la Promoción, superó a Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay.
Más allá de haber sorteado ese obstáculo, los tiempos siguientes representaron una nube de confusiones para Kudelka, quien incluso pensó en abandonar el ambiente del fútbol. No obstante, se apoyó en su familia y comenzó a trabajar en Patronato, que militaba en el Torneo Argentino B, para luego pasar a Libertad de Sunchales. En el Tigre cumplió su tarea satisfactoriamente al ascender al Argentino A, tras evitar perder la categoría varias temporadas antes.
En 2002, Unión mantuvo la categoría con un contundente 3-0:
Sus años de actividad en la provincia de la bota acabaron en 2008, cuando desembarcó en Boca Unidos de Corrientes como coordinador de fútbol amateur. Sin embargo, la salida de Gustavo Jones de la conducción técnica le permitió al cordobés sentarse en el banco de suplentes y conformar una formación que escaló hasta la B Nacional.
El camino junto al representativo correntino prosiguió hasta 2010. Ese año finalizó su vínculo con el Aurirrojo y retornó a su viejo amor para obtener el pasaje a Primera División. “Me siento con más experiencia que la otra vez”, había declarado. En la máxima categoría, Unión utilizó al máximo sus recursos y redondeó una campaña aceptable de la mano de las figuras de Paulo Rosales y Jorge Velázquez, entre otros. Una posible salida por razones contractuales pudo haber empañado la relación entre Kudelka y muchos simpatizantes, pero la estadía confirmada del hombre de Freyre alegró a la mitad de Santa Fe. Ahora, buscará seguir por un sendero saludable.
Su estilo:
Al igual que otros colegas de su generación, Frank Darío Kudelka creció bajo la influencia de Marcelo Bielsa. Adicto al trabajo y enemigo de la suerte, intenta transmitir un fútbol ofensivo en sus dirigidos, siempre y cuando el material sea el adecuado para llevar a cabo esa idea. Bajo esas premisas, varía también su dibujo táctico (4-4-2 y 4-3-3, sus predilectos) según el momento.
A pesar de llevar la filosofía bielsista en su sangre, no deja de lado el objetivo del resultado. Por ello sugiere a sus equipos que logren adaptarse a las diferentes circunstancias que ofrecen los encuentros para obtener mayor rédito. Dicho estilo de trabajo se retrató perfectamente en Unión a lo largo del semestre pasado, durante el cual ha desplegado diferentes facetas para conseguir victorias.
“Soy un tipo con mucha adaptabilidad a las circunstancias. Con el presidente siempre nos manejamos con prudencia y nos estiramos hasta dónde podemos”
En otro orden, sus intenciones siempre giran alrededor de presentar una alineación que conjugue experiencia y sangre joven. De esta forma, el prudencia con respecto a las economías institucionales y el respeto por sus canteras se erigen en pilares fundamentales de su gestión.
La salud del grupo y un norte común, asimismo, representan prioridades determinantes para el cordobés, quien se ofusca cada vez que cierto sector de la prensa da lugar a rumores sin sustento. Además, utiliza su cuenta personal de Twitter para comunicarse con hinchas y volcar sus sensaciones con respecto al deporte.
Unión sobrevivió de la mano de Kudelka.
Kudelka ha comandado a Unión en campañas memoriosas. Evitó su caída hace una década y hoy disfruta de comandarlo en Primera División. Principios claros e ideologías versátiles representan a su equipo, que se afianzó en la A y se convirtió en un duro escollo para muchos adversarios.
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