El segundo golpe vino cuando Romundo City(Antes Big Orange) también cerro poco tiempo después,perdiendo otro lugar de juego excelente.Uno de los dos dueños,Jonatan,nos comento que iba a dejar el local por unos problemas en la estructura del edificio que requerían unas obras largas,costosas y que le empantanaban la tienda.Así que se iba varias calles mas abajo a un local mas pequeño.Aunque Kit y yo sospechábamos que no era así y la confirmación nos llego las primeras navidades que volvimos de Madrid...cuando en su lugar había una tienda de chinos que llevaba varios meses abierta,extremo que me confirmo mi hermano y unas amigas suyas que viven encima del local y que obras no hubo en el edificio.El motivo real de cambio seguramente fue que considero que el tema de wargames ya no le rentaba(Fue por el tema de los precios de Wargames Bilbao en tema de productos de GW) y para tener tanto espacio sin usar(El local era enorme y entre mesas de juego y sito para vender,la parte de juegos ocuparía 1/4 o igual mas de la tienda) era mejor cambiarse.Lo que no se es que vino esa excusa,realmente.
La tienda era una tienda especializada que servia material muy interesante a la siempre abundante comunidad de aficionados al cómic y sobre todo al manga/anime y otros géneros orientales,ocupando un nicho que no ocupaban o no del todo otras tiendas como Plaza Nueva Cómics o Joker Cómics por ejemplo.La tienda prometía una larga trayectoria,ya que el trato era bueno por parte de los dependientes(Jonatan y Desi),que ademas sabían un motón del tema,tenían clientela fiel,contactos,...vamos muchas cosas a favor.
Ya no queda nada de esa tienda,ni web,ni pagina de FB,ni nada.
Fue una lastima que un cúmulo de movidas,crisis y demás hicieran que esta tienda cerrase.Fue un cierre igual como a plazos,menguando poco a poco y desplazándose en vez de cerrar de golpe y porrazo.Siempre es una pena,pero mas allí donde afición y gente hay de sobra para poner un negocio de ese tipo y donde tiendas,lugares para desarrollar aficiones y que sirvan como puntos de encuentro nunca sobran.