1.- Invierta excedentes y nunca el sustento del mes.
Se debe tener muy claro el monto de excedentes disponibles para inversión luego de cubrir todos nuestros gastos cotidianos e incluso cubrir un fondo de reserva para imprevistos que no debe estar sujeto a los vaivenes del mercado que afectan las inversiones. Muchos fanáticos invierten hasta lo que no pueden y sólo generan brechas difíciles de superar en sus patrimonios.
2.- Tenga claros los horizontes de inversión para sus excedentes.
Es decir usted debe tener claro que componente de sus excedentes es a largo plazo y qué componente no lo es. La bolsa por definición es principalmente una opción a largo plazo ya que los ciclos de la misma son significativos y no predecibles con exactitud. Lo importante en Bolsa es la rentabilidad promedio como alternativa a otras opciones. Para conseguir una rentabilidad promedio superior se requieren horizontes largos.
3.- Invierta en lo que entiende. Infórmese.
No debe comprar una acción o instrumento que cotice en Bolsa sobre los cuales no tenga una información mínima fundamental. Es vital conocer los fundamentos que justifican el valor de la acción y sus perspectivas, su nivel de liquidez, el porcentaje de la propiedad que se cotiza y no está "estacionado" en " manos duras" es decir en inversionistas o accionistas que no venderán sus acciones salvo una oferta extraordinaria de parte de un tercero.
Un error frecuente es creer que una acción va a reflejar necesariamente el valor económico de la empresa que representa en corto tiempo. Puede no ser así porque el título no es lo suficientemente líquido, es decir se transa poco, por lo que no "marca" su precio como debiera de manera sistemática sino con rezagos.
Hay muchas acciones en la Bolsa subvaluadas pero que no suben porque no son transadas. Cuide en qué fuentes confía. Recuerde que en los mercados la información es imperfecta y desigual. No sea víctima de movidas especulativas para beneficiar sólo a algunos. Sea consciente de sus limitaciones y de los riesgos.
4.- Sea disciplinado para invertir y "desinvertir".
Si la Bolsa es una inversión a largo plazo para conseguir resultados en promedio superiores (piense en Warren Buffett como guía y ejemplo), conseguir precios promedio de entrada favorables es clave. Esto sólo se consigue comprando acciones con fundamentos permanentemente y con sentido de oportunidad a diferentes niveles de precio. Este consejo es válido principalmente para inversionistas que ven en la Bolsa una opción a largo plazo y no una opción de inversión especulativa a corto.
Así como se debe ser disciplinado para invertir también se debe ser disciplinado para desinvertir, es decir para realizar una ganancia cuando se ha alcanzado el nivel esperado de rentabilidad fijado previamente o para minimizar una pérdida cuándo se ha tocado el piso no deseado pero posible (el llamado stop loss). Ningún inversionista solamente gana.
5.- Siempre tenga una porción de liquidez.
Para aprovechar oportunidades por caídas puntuales o para seguir promediando en las acciones preferidas. Los que invirtieron en plena crisis financiera el 2009 han hecho grandes rentabilidades. Esto ha sido posible porque tenían liquidez y porque pensaron en el largo plazo.
6.- Diversifique.
Pero diversifique con una base realista. Es decir si el capital acumulado es grande la necesidad de diversificar es mayor para minimizar el riesgo. Si el capital acumulado es pequeño la capacidad de diversificar es menor y la necesidad de enfocarse en las opciones más rentables para crecer es mayor. Los mejores inversionistas son aquellos que diversifican menos al principio cuando están creciendo sus patrimonios y más después cuando ya alcanzaron niveles significativos. Obviamente todo lo anterior sobre la base de información y evaluación minuciosas.
7.- Mantenga una parte de su portafolio para seguir el "sentimiento del mercado" y aprovechas sus subidas y bajadas.
Recuerde que el mercado está formado por personas y cada vez más ( la última crisis lo demuestra ampliamente) son los sentimientos y expectativas los que lo mueven por lo menos a corto plazo y son los fundamentos los que prevalecen a largo plazo.
Una estrategia coherente de inversión es por tanto buscar un balance entre el análisis fundamental puro y conceptual que sustenta el valor objetivo de una acción y su presencia en un portafolio a largo plazo y el análisis técnico estadístico conductual que marca puntos de entrada y salida en el corto plazo de acuerdo con los ánimos de los jugadores y la coyuntura. Las finanzas son ciencia y arte, recuérdelo. - Alejandro Gómez - Gestion.