Los padres nos preocupamos por el futuro laboral de nuestros hijos. Por eso, nos encargamos de que aprendan inglés desde bien pequeños. Cada familia, en la medida de nuestras posibilidades, tenemos un plan para él inglés de los pequeños de la casa. Pues bien: las TIC son el inglés del S XXI.
Hasta hace poco nos alcanzaba con manejar el correo electrónico, el Word, el PowerPoint y Windows. Pero en este siglo hay que manejar otras herramientas. Los mismos padres desconocemos muchas de estas herramientas y no podemos ayudar a nuestros hijos. Muchas veces el plan que tenemos es no hacer nada, “ya aprenderán ellos solos”. Pero una cosa es ser un consumidor de tecnología y otra ser un profesional, jugar con la consola o diseñar un juego, buscar una página web o crearla, chatear por WhatsApp o construir una reputación en las redes sociales y buscar empleo por Linkedin.
Además, las tecnologías son una salida profesional en sí mismas. El sector de la informática es un sector en el que a pesar de la crisis hay trabajo y donde los salarios mantienen unas remuneraciones más altas que en otros sectores. A través de un desarrollo temprano de la competencia tecnológica, podemos descubrir todo el potencial de nuestros hijos e ir preparándoles para su futuro profesional.
¿Por qué es tan importante que los niños aprendan cuanto antes programación?
“Porque les enseña a pensar”. (Steve Jobs)
¿Sabía que en Estados Unidos dan programación en el 10% de las escuelas?
¿Y que cada vez más países como Finlandia, Israel o el Reino Unido están incluyendo la programación entre las materias de estudio de los niños?
¿Y qué la mayoría de los grandes del sector TIC comenzaron muy pequeños a aprender tecnología?
Ejemplos son los de Bill Gates (Microsoft), Mark Zuckerberg (Facebook), Jack Dorsey (Twitter) y muchos más.
Evidentemente, no todos los niños van a convertirse en informáticos en el futuro. Pero de lo que nadie duda es que las tecnologías se han convertido en una herramienta transversal necesaria para el desempeño de cualquier profesión.
Además, la programación fomenta las habilidades personales y sociales de los niños, mejorando su rendimiento académico:
Fomenta el pensamiento crítico y la habilidad de resolver problemas - muchos chicos que pueden no brillar en el aula pueden ser, sin embargo, grandes técnicos - hace que aumenten sus notas - estimula el pensamiento abstracto, fomenta la colaboración y el trabajo en equipo y enseña a los niños a plantearse nuevos retos. Incluso crea en ellos la necesidad de saber más de otras materias como las matemáticas. - les prepara para la revolución laboral tecnológica que se avecina.
Al profesional del Siglo XXI se le pide que sea autónomo, creativo, enfocado a los logros, capaz de trabajar en equipo.
Además, la comunicación efectiva es clave para el profesional y las empresas de este nuevo siglo.
Fuente: Con Más Futuro.
C. Marco