Mi filosofía de inversión en bolsa es preferentemente la de invertir en las empresas que considero que mejor van a aprovechar la coyuntura económica mundial, no necesariamente en empresas de los países que pienso que lo van a hacer mejor. Hoy en día se debe invertir en empresas globales, no en empresas locales. Con ello se diluyen los riesgos, además de apostar por las grandes corporaciones, que son, de facto, las que se llevan el gato al agua en todos los sectores económicos en este siglo XXI (nos guste o no nos guste).