Empujada por sus triunfos en los Spirits Awards del cine independiente americano -mejor actor y actriz secundarios- y sus cuatro nominaciones al Oscar, incluyendo la de Mejor Película, finalmente se estrena en nuestro país Invierno Profundo (Winter's Bone, EU, 2010), segundo largometraje de Debra Granik -inédita en México Down to the Bone (2004)-, filme ganador del Gran Premio del Jurado en Sundance 2010.Sobre la alabada novela homónima de Daniel Woodrell, he aquí el duro registro de la supervivencia en la zona conocida como las Montañas Ozark, en Missouri, en la "América profunda", por llamarla de alguna manera, un escenario en el que la impresionante belleza natural está rodeada por la miseria y el abandono en el que viven sus habitantes, los despreciados y/o ridiculizados serreños -o "hillbillies", como les dicen por allá. En ese sitio, una indómita jovencita de 17 años, Ree Dolly (espléndida Jennifer Lawrence), tiene unas cuantas horas para salvar lo que le queda del patrimonio familiar. Su papá, Jessup, libre bajo fianza, ha desaparecido del mapa y si no se presenta a cierta audiencia judicial clave, el Estado le quitará la casa y los terrenos de la familia, pues Jessup dejó como fianza todas sus propiedades. Ree está sola -su mamá está catatónica no sabemos por qué y sus dos hermanos menores son demasiado pequeños-, así que tiene que encontrar a su papá, vivo o muerto, para evitar que los echen de su casa. Este es el trayecto físico, existencial, moral que recorrerá Ree en toda la cinta, una odisea dificil de olvidar.No sé qué tan fiel a la novela original es el guión escrito por la propia directora y Anne Rosellini, pero lo que vemos en pantalla es una competente fusión dramática/visual de un oscuro neo-noir campirano y un clásico woman's film con todas las de la ley. En efecto, por lo menos dos elementos centrales del cine femenino -tal como lo definió la cinecrítica Molly Haskell- están presentes en los dilemas que enfrenta Ree: el sacrificio -el riesgo latente que corre su vida- y el sufrimiento -pues las consecuencias de la búsqueda del padre serán, en algún momento, brutales. Sin embargo, Invierno Profundo es mucho más que un sólido melodrama femenino: el entorno en el que se mueve Ree es el de una pequeña y cerrada sociedad formada por clanes que se dedican a la producción de cristal (o sea, clorhidrato de metanfetamina) en laboratorios caseros y clandestino en esa zona de Missouri. Así que la búsqueda de su papá es, literalmente, entre la familia, la de sangre y la criminal que, por lo menos en el escenario mostrado por Granik es exactamente lo mismo.Ree no puede aceptar un "no" de quienes la rodean -del sherif del pueblo (Garret Dillahunt), de su amenazante tío cocainómano Teardrop (John Hawkes, ganador del Spirit y nominado al Oscar), de la correosa matrona gangsteril Merab (impresionante Dale Dickey, injustamente ninguneada por el Oscar aunque ganadora del Spirit), del viejo jefe mafioso inaccesibleThump (Ronnie Hall)- porque ese "no" significaría perder a su familia, a su madre, a sus hermanitos. Ella sabe que al hacer preguntas y al importunar a quien no debe, está arriesgando su vida, pero no tiene otra opción. Así pues, esta endurecida jovencita es una auténtica heroína noir que no se asusta por nada pues, ¿por qué tendría que asustarse si ha vivido y crecido entre criminales que en un momento la pueden matar y otro instante después salvar?Granik muestra cómo se vive en estas circunstancias, sin juzgar ni idealizar a sus personajes. Tampoco opta por el miserabilismo -ya me imagino qué haría González Iñárritu con una historia así- ni, mucho menos, por la caricatura. Su idea es tratar de entender la forma en que viven y mueren estas personas, cuáles son sus códigos de conducta y cuáles sosn sus reglas, si es que tiene alguna. El filme va de menos a más, no sólo en la intensidad dramática de la narrativa fílmica sino en la complejidad de los personajes: al final vemos cómo criminales endurecidos, sin dejar de ser criminales y sin reclamar nuestra simpatía, guardan algún resto mínimo de humanidad. Y eso hace más dificil asentar lo que hemos visto en pantalla. Termino con una pregunta retórica: ¿cuándo habrá una película mexicana que retrate con seriedad y profundidad el mundo del cultivo y la producción de drogas en la sierra de Sinaloa, Durango, Chihuahua? ¿Nunca? ¿De plano?
Invierno Profundo tiene su estreno comercial a partir de mañana.