Pliegues que generan volumenes, volantes infinitos, peplums... en tejidos variados como lana, pieles, neoprenos o cueros. Colores verdes, camel y estampados, más allá del riguroso negro.
Roberto Verino
Siluetas que recuerdan a Audrey Hepburn o Jackie Kennedy, que nos transportan al pasado. Estampados y bordados en lanas, sedas y napas, con una variedad cromática que va desde los tonos tierra hasta el negro.
Miguel Palacio para Hoss Intropia
Dos prendas principales: el vestido en todas sus versiones y el mono de pata ancha muy años 70. Negro en todas sus piezas, acompañados por lentejuelas que provocan destellos o con estolas, no deja de lado el morado ni el verde (tan característico de la firma).
Etxeberría
Piernas entalladas con cuerpos voluminosos y hombros resaltados. Tejidos clásicos como la raya diplomática, espiga, pata de gallo o jacquard que se superponen unos a otros y se mezclan con piel y pelo.
Su colección refleja una estética retro que acompañan la peluquería y el maquillaje. Con estampado de mosaico en cuello, torso o manga y pliegues de las prendas en materiales como la seda, satén, o tejidos de pelo en capas y abrigos.
Duyos
Claramente inspirado en el mantón de Manila, reviste esta prenda tradicional en prendas fluidas y en texturas de piel más trabajada. Una paleta de colores que pasa por el rosa empolvado, el dorado o el gris perla y que no dejan de lado el negro para el próximo invierno.
Aristocrazy
Cinco tendencias en esta colección que, lógicamente, dan protagonismo a las joyas: águilas, tornillos, cadenas, uso del cuarzo y el ónix y lapislázuli. En anillos, brazaletes, colgantes o grandes collares que evocan un espíritu futurista e industrial.
María Barros
Siluetas encajadas con suaves drapeados, vestidos tipo cóctel, abrigos con grandes lazadas... Mechones de pelo teñidos a juego con la ropa, representan una mujer exagerada y elegante.
Martín Lamothe
Clásicos como la silueta cocoon o el pantalón de pierna duplicada. Siluetas que recuerdan brujas recién salidas de aquelarres, donde el cuero es el primer protagonista.
Ailanto
En busca de nuevos materiales, se centran en el día y dejan de lado la noche, con motivos geométricos y caleidoscópicos. Abrigos que abrazan vestidos camiseros y conjuntos de mohair.
Francis Montesinos
Vestidos de seda inspirados en pavos reales para la noche que se mezclan con materiales de espiga que aparecen por las mañanas. Kimonos y faldas con motivos orientales que se mezclan con pailletes en vestidos cóctel.
Prendas oversized con claros tintes masculinos también en sus zapatos. Apuestan por el blanco y los empolvados austeros para la mañana y colores vivos con escotes en V para la noche. Vestidos de manga larga, a media pierna mezclados con siluetas evasé.
Juana Martín
"La simplicidad elevada a la máxima expresión" en las que el volante queda en un papel secundario para el día: transparencias, minimalismo y trajes de chaqueta. En la noche faldas evasé con chaquetas tipo capa, y sutiles volantes en mangas o laterales.
Teresa Helbig
Prendas ponibles y comerciales que tienen ciertas referencias sporty y con minivestidos salpicados de tachuelas que inundan gran parte de la colección. Abrigos y chaquetas sastre en tonos camel y negro para las frías mañanas.
Roberto Torreta
Pieles rematando cuellos y mangas, crean siluetas lady que se enfrentan a transparencias con plumetti o fajines. Tonos burdeos y rojo vino frente al negro, infalible para la noche, acompañado con el ya clásico cuero en sus colecciones.