"Andate fiduciosi nella direzione dei vostri sogni, vivete la vita che avete sempre immaginato". Henry David Thoreau. (Ve con confianza en la dirección de tus sueños, vive la vida que siempre has imaginado).
El 13 de enero de mi caótico y emocionante 2010, pasé por Lesbicanarias como muchas de mis mañanas y me encontré con este post que cambiaría el curso de mi rutina diaria. No fue twitter, no fueron las películas, no fue el trabajo, no fue la novia, no fue el Abierto de Tenis de Australia, fueron dos hermosas italianas las culpables de que yo no viera una serie más por espacio de dos semanas, abandonara mi Google Reader y ni siquiera pensara en desempolvar mi blog.
Estoy aquí para explicarles que me he enganchado a un reality, señores, al Grande Fratello, al Gran Hermano de Italia, donde conocí a Sarah Nile y a Veronica Ciardi. Y a partir de allí un gran signo de interrogación se hizo en el cielo preguntando por mi paradero porque es como si me hubiera ido a vivir a otro planeta.
Un planeta maravilloso, donde dos mujeres muy guapas, inteligentes, sensibles y más-comestibles-que-el-pan se conocieron, se gustaron, se compenetraron, se fundieron en una sola y se amaron con dudas y con certezas. Un planeta donde “Io non sono lesbica” traduce exactamente lo contrario y uno aprende a leer entre líneas, que es más o menos como nos ha tocado toda la vida a nosotras las non lesbicas del mundo. Un planeta llamado “Il sogno” que es la forma en que ellas denominan a su relación.
Esto ha sido (y continúa siendo, a quién vamos a engañar) una montaña rusa, peor que una novela, más fuerte que cualquier ficción, y encima ha venido de la mano de miles de lesbianas enardecidas (como yo, todo hay que decirlo) de Italia, España, Estados Unidos y toda Latinoamérica, que hemos seguido esta historia de amor día y noche. Pegadas a los dos canales del 24 Horas, viendo las galas y los resúmenes por Canal 5 en Justin TV, hablando en el chat todo el día de ellas pero también de nosotras, ayudándonos con el traductor de Google y con unas 5 samaritanas que hablan italiano, viendo videos de Youtube que suben a cada minuto en el canal de Mari* y en otros, buscando en foros y webs las traducciones a ellos, nos hemos sentido felices, tristes, asustadas, nerviosas, eufóricas, nostálgicas, enamoradas, ilusionadas y representadas.
Creo 100% en el amor de Sarah y Veronica para que conste en el acta, de la misma forma en que creo que no nos enteraremos de mucho, pero vamos, que eso no nos importa porque esto ha sido de la misma intensidad, misterio, emoción, confusión y fidelidad que me despierta Lost.
¡LOST! ¡Hoy empieza, he ahí una oportunidad para que el mundo seriéfilo, tal vez, me recupere antes!
Este post está dedicado assolutissimamente a mis amigos abandonados de la red y a todos los partidarios de Il sogno.
PD. Sí, estoy loca. Pero loca de amor.¿Y tú qué piensas? Déjame un comentario en el blog.