Io Ti Amo – Rafaella Carrà

Publicado el 05 marzo 2021 por Srhelvetica

Se comete con bastante frecuencia el error de reducir a La Carrá al rápido esbozo que una España en efervescente transición elaboró de ella: una divertidísima rubia platino y piernas infinitas que lo mismo cantaba, que bailaba, que presentaba o chapurreaba unas frases en español macarrónico con irresistible encanto. El paso del tiempo no puso las cosas en su sitio, y yo diría que fue aun peor: la italiana fue injustísimamente relegada con el devenir de los años a banda sonora de eufóricas (y etílicas) celebraciones, cuando no directamente a la sección homo (apartado fiesta travesti), más cerca de la broma que del verdadero reconocimiento. Y es cierto, la caricatura es MUY FÁCIL, y las risas están más que aseguradas con esas loquísimas letras, en su día atrevidas (hoy convertidas en chiste), los ritmos disco impregnados de sabor latino que invitan al desparrame sobre la pista de baile, y esa sacudida de cabeza (explotaexplotamexpló) con la que Raffaella Roberta Pelloni podría haber hecho una fortuna si tan solo se le hubiera ocurrido patentarla; pero no deja de ser cierto que la contribución a la historia de la música popular de la polifacética intérprete va mucho más allá de unas canciones y unos bailes conocidos por todos. Basta bucear en la amplísima discografía de la italiana para descubrir, bajo la purpurina del show, canciones fabulosas, arreglos geniales, un vendaval de libertad (no voy a entrar en este post en la cuestión de la contribución de Rafaella Carrà a la visibilización y normalización de determinados colectivos e ideas, pero el tema da para mucho) y hasta -hoy voy a intentarlo con esta canción- sublimes ejemplos de “música seria”.

Io Ti Amo” es una baladón bigger than life publicado como cara-B (qué barbaridad) de “Dolce Far Niente” y que finalmente aparecería recogido en “Bolero“, su disco de 1984. Lo que voy a decir a continuación sonará a exageración, pero ateniéndonos a lo estrictamente musical no lo es tanto: en su estructura recuerda a los brillantes melodramas disco de ABBA, y aunque es evidente que el mérito compositivo hay que atribuírselo a sus autores, Giancarlo Magalli y Gianni Boncompagni, la interpretación de Rafaella es bárbara ¡Qué manera de colocar las sílabas en esta canción, qué forma tan fabulosa de dosificar la emoción desde su íntimo arranque hasta el drama en el que se precipita en su final! Y es que si algo sabía hacer bien la Carrà era justamente eso, interpretar: sus canciones son auténticas microhistorias -a menudo delirantes, no lo niego- con planteamiento, nudo y desenlace, en las que a Rafaella le tocaba sacar adelante los ingratos papeles de ingenua, despechada, desinhibida esposa cuando no aspirante a ninfómana, y a los que sin embargo la rubísima cantante lograba dar salida mientras bailaba bajos los ardientes focos de las televisiones italiana, española y latinoamericana. Y en esta ocasión, lo borda, y mientras sube los peldaños del despecho en ese memorable estribillo (“Lasciami / Non avere pietà / Preferisco stare male / Piuttosto che sapere che non mi a mi“) recordamos esos momentos en los que, también nosotros. nos hemos sentido (Déjame / No tengas piedad / Prefiero sentirme mal / Que saber que no me amas) así. The Winner Takes It All, y por canciones como esta, Rafaella Carrà me contará entre los suyos para siempre.

Publicado en: Greatest HitsEtiquetado: 1984, Bolero, CGD, Disco, Rafaella CarráEnlace permanente1 comentario