Año: 2010ISBN: 978-84-673-5641-0
Nº de páginas: 272
Llevaba tiempo viendo reseñas de Iqbal Masih, lágrimas, sorpresas y coraje en los diferentes blogs que sigo y la mayoría de ellas eran positivas por lo que era un libro que me apetecía leer, así que cuando su autor contactó conmigo y me ofreció la posibilidad de hacerlo no tuve que pensar mi respuesta y acepté encantada su propuesta."Iqbal Mashi, lágrimas, sorpresas y coraje" recoge la historia de la figura que da título a la novela, un niño pakistaní que se convirtió en símbolo contra la explotación infantil tras huir de la fábrica de alfombras en la que trabajaba como esclavo y denunciar la situación que tanto él como otros niños de su país sufrían. Serán las diferentes personas que le conocieron las encargadas de ir relatando distintas anécdotas, cada uno las vivencias que compartieron con Iqbal Mashi, y que en conjunto nos darán una visión global de quién fue y de lo qué fue su vida.Iqbal Mashi es un personaje real y la mayor parte de lo que Miguel Griot recoge en su obra son hechos verídicos, por lo que estamos ante una especie de biografía novelada que nos permite descubrir la desgarradora historia de este niño, de quien encontraréis múltiples referencias haciendo una simple búsqueda en Google. En mi caso, no conocía la historia de Iqbal Mashi con anterioridad a esta novela, lo que ha contribuido a que la haya leído con un interés mayor, deseando completar una historia cuyo triste final se deja ver desde un principio.
Iqbal Masih
La forma en la que Miguel Griot nos presenta a Iqbal Mashi me ha parecido original ya que se sirve del testimonio de diversos sujetos que de una forma u otra han estado en contacto con el niño para ir narrando distintas vivencias que nos permitirán conocer su historia. De esta manera, el relato de cada persona da lugar a lo que sería un capítulo, todos ellos narrados en primera persona y de una extensión muy breve, lo que hace que el libro se lea con muchísima agilidad. Familiares, amigos, incluso el propietario de la fábrica en la que Iqbal Mashi trabajaba, son muchas las personas que tienen algo que aportar a la historia de Iqbal y van dejando constancia de lo que conocen sobre él, en algunos casos simplemente anécdotas de un único encuentro. Sin perder la sencillez, cercanía y claridad que caracteriza su estilo narrativo, Miguel Griot va cambiando y adaptando el tono y el lenguaje de cada uno de los testimonios en función de quién sea el narrador, algo fundamental en un libro con este planteamiento para lograr credibilidad frente al lector. Lógicamente Iqbal Mashi es el protagonista y en realidad el único personaje al que vamos a conocer en esta obra ya que aunque aparecen otros muchos nombres de las personas que testifican, su función es únicamente esa, aportar información sobre Iqbal. Así le conoceremos de una forma indirecta y seremos nosotros los que nos iremos haciendo una idea de su carácter gracias al conocimiento de sus actos y reacciones. Al igual que la mayoría de niños de su edad, Iqbal es inquieto, travieso y curioso pero también es tenaz, tiene la capacidad de saber escuchar a los demás y, lo que es más importante, de hacerse escuchar. Demostrará con sus acciones una gran fortaleza y valentía, y gracias a su poder de convicción y carisma se ganará la admiración de gran número de personas, lo que hará que llegue a convertirse en un símbolo contra la explotación infantil. Creo que el autor ha realizado un excelente trabajo a la hora de plasmar en el libro el carácter de Iqbal, dotándole de vida aunque sea a través de las palabras de terceros, y haciendo así que nosotros lo sintamos muy cercano y su historia nos conmueva pero también despierte nuestra admiración, ya que Iqbal va a demostrar un excepcional espíritu de superación y de lucha por lograr una vida en mejores condiciones.La novela de Miguel Griot nos acerca a la dura historia de Iqbal pero también su lectura nos hace tomar conciencia de la situación en la que viven millones de niños en el mundo y hace que nos paremos a reflexionar sobre cuestiones que en nuestro día a día no valoramos tanto como deberíamos. No solemos plantearnos la procedencia de la mayor parte de los objetos o la ropa que usamos de una forma habitual e incluso en algunos casos, nos alegramos del bajo precio al que los hemos adquirido, un precio que probablemente deriva de las pésimas circunstancias en las que ha sido fabricado, empleando a personas y niños que trabajan un gran número de horas por muy poco dinero en condiciones inhumanas.Por otra parte, de forma indirecta vamos a ver algunos aspectos relacionados con la vida, cultura y costumbres en Pakistán, y así veremos por ejemplo como es tradición que el hermano pequeño contribuya al enlace del hermano mayor, o conoceremos el Paishgee, un sistema de préstamo por el que los padres del niño reciben un dinero a cambio de dejar a este como fianza, debiendo pagar la deuda contraída con su trabajo. Al permitir a distintas personas expresar su opinión, queda de manifiesto el contraste con la forma de pensar de occidente, y las normas que se siguen en cada sociedad. Por ejemplo el propio padre de Iqbal comenta que las reglas que consideramos injustas son las que ellos deben seguir y no pueden incumplir, e incluso el propio dueño del taller justifica sus métodos como si dar trabajo a los niños fuese hacerles un favor ya que les da la posibilidad de ganar dinero para sus familias, aprendiendo una profesión acorde con su nivel social y sus capacidades.Sin duda es necesario acercarse a historias de este tipo y por eso creo que Iqbal Masih, lágrimas, sorpresas y coraje es un libro que todo el mundo debería leer para conocer la vida de este pequeño gran héroe que desafió a su destino y llegó a convertirse en símbolo contra la explotación infantil. Una novela narrada con sencillez pero que conmueve y cala hondo en el lector: una vez que conozcamos a Iqbal será imposible olvidarle.Si te ha gustado mi reseña, puedes comprar Iqbal Masih, lágrimas, sorpresas y coraje a través del siguiente enlace: Gracias al autor por facilitarme el ejemplar para su reseña